Durante una reunión celebrada el miércoles con ocasión del Día Internacional de Solidaridad con el Pueblo Palestino, los miembros de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) aprobaron cinco resoluciones contra el régimen de Israel.
Una de las resoluciones, que versa sobre los ocupados altos del Golán sirios ― aprobada por 88 votos a favor, 9 en contra y 62 abstenciones―, denuncia que la anexión de ese territorio sirio por parte de Israel en 1981 “constituye un obstáculo en el camino hacia el logro de una paz justa, amplia y duradera en la región”.
La mencionada resolución, aunque no es vinculante, exige también que Israel “se retire totalmente del Golán sirio ocupado a las fronteras del 4 de junio de 1967, en cumplimiento de las resoluciones pertinentes del Consejo de Seguridad” de Naciones Unidas (CSNU).
La mayor parte de la meseta siria del Golán cayó bajo el control israelí después de su ocupación en junio de 1967, en la guerra de los Seis Días. El régimen de Tel Aviv incorporó los altos a su sistema jurídico en 1981, lo que implica su anexión de facto, pese al rechazo de la comunidad internacional, en particular del CSNU.
El Gobierno de Damasco, presidido por Bashar al-Asad, enfatiza, por su parte, que nunca renunciará a su derecho a recuperar su territorio ocupado. Por ello, promete seguir luchando hasta liberarlo.
Y ESAS CONDENAS SE QUEDAN ESCRITAS EN EL PAPEL, PUES NO HACEN NADA CONTRA ESE REGIMEN QUE ABUSA POR ANOS, CONTRA EL PUEBLO PALESTINO Y LES QUITA SUS TIERRAS A LA FUERZA.