En vísperas del triste aniversario del atentado mortal contra el general iraní Soleimani, el embajador de Irán en Bosnia y Herzegovina, Reza Qelichjan, en un coloquio centrado en el tema de “Resistencia y Terrorismo de Estado” organizado en Sarajevo, capital Bosnia y Herzegovina, dijo: “El asesinato de Soleimani, un comandante muy influyente en la lucha contra Daesh y en la derrota de su autoproclamado califato en Siria e Irak, fue una señal de la ira de Estados Unidos por la influencia de Irán en la región [de Asia Occidental] y en la lucha contra el terrorismo”, informa este sábado la agencia de noticias iraní IRNA.
El diplomático iraní, tras señalar que la República Islámica, desde después de la victoria de la Revolución de 1979 que puso fin al régimen monárquico de Mohamad Reza Pahalvi afín a Washington, ha estado sufriendo todo tipo atentados de carácter selectivo de manos de EE.UU. y el régimen israelí, advierte: “el objetivo de todas estas conspiraciones criminales era y es luchar contra un Irán soberano e independiente y limitar su movimiento revolucionario para derrocar después su sistema político” que rige el destino de su pueblo.
“Irán es una potencia regional y la experiencia ha demostrado que ningún cambio en la región puede efectuarse con facilidad sin el parabién de Irán”, sostiene Qelichjan. Los estadounidenses, a sabiendas que el pueblo persa es consciente de este poder regional desarrollado en estas cuatro décadas, se han cebado con él imponiéndole todo tipo de medidas coercitivas para doblegar su voluntad y conseguir derrocar a la República Islámica.
Por ello, explica, tras el asesinato de Soleimani, miles de ciudadanos salieron a las calles para guardar luto por la muerte de su héroe nacional caído en un vil crimen perpetrado por las fuerzas de EE.UU.
En la madrugada del 3 de enero de 2020, el comandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán, el teniente general Qasem Soleimani y el subcomandante de las Unidades de Movilización Popular de Irak (Al-Hashad Al-Shabi, en árabe), Abu Mahdi al-Muhandis, y algunos de sus compañeros cayeron mártires en un ataque aéreo efectuado por las tropas de EE.UU., en Bagdad, capital iraquí.
Se llevó a cabo por orden directa del ahora presidente estadounidense en funciones, Donald Trump, según informo en su día el Departamento de Defensa de EE.UU. (el Pentágono).
El general Soleimani fue quien empezó la lucha contra el terrorismo en Asia Occidental, y desmanteló las bases de los grupos terroristas en Irak, Siria y Afganistán, con lo que se convirtió en símbolo del frente de la Resistencia a nivel internacional. Por esa razón muchos expertos elogian los esfuerzos que llevó a cabo en pro de la paz de los pueblos, independientemente de su religión y etnia.
