La agencia yemení de noticias Alkhabar informó el lunes que los combatientes del movimiento popular Ansarolá, apoyados por el Ejército yemení, infligieron grandes pérdidas en las filas de las fuerzas de Hadi, aliadas de Arabia Saudí, en Al-Yawf.
Durante los combates, las tropas yemeníes se hicieron con el control del cuartel general de Barqa, ciudad ubicada en una de las últimas zonas en manos de los socios de Riad en el norte de la gobernación de Al-Yawf.
El nuevo avance yemení se produjo después de que el sábado una brigada de la llamada coalición árabe, dirigida por Arabia Saudí, se uniera a las tropas yemeníes.
En los últimos meses, El Ejército yemení ha conseguido grandes avances en su lucha contra los agresores saudíes y aliados, liberando diferentes localidades y pueblos ocupados por los mercenarios del régimen saudí en los alrededores de Al-Yawf y Marib, zonas ricas en hidrocarburos.
El pasado noviembre, el Ejército y las fuerzas populares de Yemen recuperaron el control de la base militar estratégica de Al-Mas, cerca de la ciudad homónima de la provincia central de Marib.
Arabia Saudí y los Emiratos Árabes Unidos (EAU), con la ayuda de otros gobiernos, libran una guerra contra Yemen desde marzo de 2015. Esta agresión bélica ha dejado más de 233 000 muertos (conforme calcula Naciones Unidas), además de haber destruido gran parte de la infraestructura del país más pobre del mundo árabe, incluidos hospitales y escuelas.
A pesar de los gastos astronómicos que ha empleado la llamada coalición árabe en su guerra contra la nación yemení, Riad enfrenta una situación débil, puesto que tras más de cinco años de guerra no ha podido materializar ninguno de sus objetivos debido a la resistencia de los yemeníes.