El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, ha reiterado este miércoles la disposición de la República Islámica a volver a cumplir con todos sus compromisos adquiridos bajo el pacto nuclear de 2015 si la nueva Administración estadounidense, presidida ahora por Joe Biden, retorne al acuerdo, del que salió su predecesor Donald Trump, y levante los embargos unilaterales a Teherán.
En una conversación, por videoconferencia, con su homólogo irlandés, Simon Coveney, el máximo diplomático persa ha denunciado que las sanciones unilaterales impuestas por el ahora expresidente de EE.UU. Donald Trump contra Irán y otros países violan la Carta de las Naciones Unidas y socavan el multilateralismo.
El jefe de la Diplomacia irlandés, a su vez, ha dicho que su país ve al pacto nuclear —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)— como un logro de la diplomacia y el multilateralismo, por lo que pretende redoblar los esfuerzos para mantenerlo vivo.
Coveney ha tachado de “contraproducente” la política de ‘máxima presión’ por el antiguo inquilino de la Casa Blanca contra Irán y ha señalado que esa estrategia afectó a la diplomacia.
Desde mayo del 2018, cuando Estados Unidos se retiró unilateralmente del acuerdo y le reimpuso a Irán una serie de sanciones ilegales, los países europeos firmantes del PIAC apostaron por el cumplimiento del convenio, con la puesta en marcha del Instrumento de Apoyo a Intercambios Comerciales (Instex, por sus siglas en inglés) para sortear los embargos, pero esa defensa verbal, en la práctica no ha servido de nada, pues el comercio entre sus empresas y Teherán se encuentra en un punto muerto por las amenazas de Washington.
Irán esperó un año, dando una oportunidad a las contrapartes para salvarlo; no obstante, ante la pasividad de la parte europea, Teherán empezó a reducir gradualmente sus compromisos nucleares en mayo de 2019 en virtud de los Artículos 26 y 36 del PIAC.
Las autoridades persas han recalcado que las reducciones por parte de Irán de sus compromisos asumidos son reversibles, pues Teherán observará sus obligaciones mientras las otras partes hagan lo mismo.
