Mediante un informe publicado el lunes en su sitio web, la organización pro derechos humanos revela que, durante las manifestaciones realizadas en diciembre de 2020 en rechazo de la llamada ley de seguridad global, la Policía de Francia cometió delitos “imprecisos”, “cargas” sin advertencia y “violaciones de los derechos humanos”.
La oenegé, que hace la denuncia en un artículo titulado ‘Francia: cómo las autoridades realizaron detenciones arbitrarias durante una marcha de libertad’, especifica que, en las protestas del 12 de diciembre de 2020, al menos 142 personas fueron detenidas y casi el 80 % de ellas no fue procesada.
“Las autoridades francesas deben dejar de intimidar a los manifestantes y cambiar todas las leyes que socavan el derecho de reunión pacífica”, se lee en el informe.
En esta misma línea, Anne-Sophie Simpere, autora del informe, destaca que el proceso de judicialización de las protestas en Francia no es extraño, sin embargo, ha detallado, durante las manifestaciones del año pasado, “no hubo violencia notable por parte de los manifestantes, ni degradación. Nada parece justificar lo ocurrido en términos de detenciones o cargos”, añade.
El estudio subraya que, durante las movilizaciones, la policía francesa esposó “rutinariamente a personas que no representaban ningún peligro”, lo que no está en consonancia con el derecho internacional.
Según Al, estas medidas de las fuerzas francesa, además de violar los derechos humanos, tienen impactos psicólogos, ya que, agrega, los manifestantes no saben por qué fueron detenidos y, por tanto, no saben qué les pasará, esta incertidumbre es angustiosa y particularmente difícil para los menores que se encuentran en esta situación, ha agregado.
El polémico proyecto de ley que busca restringir el derecho a grabar a policías durante sus intervenciones, ha generado protestas de activistas y periodistas.
A pesar de los llamamientos de los organismos internacionales para que el Gobierno francés revise por completo la ley, el presidente Emmanuel Macron sostiene que “decir que el texto reduce las libertades es una gran mentira”.