Dos años y medio más de prisión para Hasél por “amenazar al testigo de un juicio”
La burguesía española quiere a Hasél en la cárcel, al igual que a otros tantos presos comunistas que se pudren en las mazmorras del régimen con sentencias poco o nada probadas. La burguesía tiene miedo e intenta acallar como sea las voces disidentes.
La Audiencia de Lleida ha confirmado otra condena de dos años y medio para el rapero Pablo Hasél por, según dice, “amenazar a un testigo de un juicio contra unos guardias urbanos de Lleida”, pena que podría sumarse a los nueve meses de prisión que está cumpliendo por “enaltecimiento al terrorismo” e “injurias a la corona”. El tribunal burgués ha confirmado este mismo jueves la sentencia, que ha condenado Hasél por los delitos de “obstrucción a la justicia, amenazas y maltrato de obra”, dos días después de la condena de la Audiencia Nacional.
La sentencia todavía puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo, aunque conociendo la forma de actuar de los jueces de la burguesía, solo cabe esperar el rechazo. Así, la pena se sumaría a las dos ya firmes de la Audiencia Nacional por “enaltecimiento del terrorismo” e “injurias a la corona” que ascienden a 2 años y 9 meses y también a otro año de prisión por no haber pagado las multas impuestas en varias sentencias. De esta forma, el régimen se aseguraría de mantener a Hasél entre rejas durante al menos 6 próximos años.
El 16 de octubre de 2012, Hasel escribió a las redes sociales que la Guardia Urbana “había comprado un testigo falso para declarar contra un compañero a quién apalearon brutalmente” y acompañaba una fotografía del testigo. Lo que jamás se investigará por la justicia burguesa es si el testigo en cuestión era realmente falso, cosa más que probable si se revisan otros casos parecidos.
También, según la sentencia, el 18 de octubre de 2017, Hasel se dirigió al “testigo”, que estaba sentado en una cafetería del centro de Lleida, y le recriminó la declaración y le intentó dar una patada, antes de decirle “te mataré, hijo de puta, ya te cogeré”. Por supuesto, la declaración del “testigo” de las fuerzas de represión es innegable para los jueces del régimen.
