Miembros del Ministerio de Emergencias de Rusia realizan trabajos de rescate en las carreteras de la región de Cheliábinsk, debido a que la fuerte nevada con vientos racheados que azotó la región los pasados 23 y 24 de febrero provocó graves interrupciones en el tránsito de las principales carreteras de la región y requirió la evacuación de cientos de vehículos.
Las autoridades rusas desplegaron 16 instalaciones temporales con capacidad para 3.010 personas en escuelas y jardines de infancia para alojar a los damnificados. Hasta el 25 de febrero, los rescatistas rusos ayudaron en las rutas a 1.591 personas, de las cuales 96 eran menores, y trasladaron a 687 de esas víctimas (58 niños) a los centros de alojamiento temporal.