Introducción
Que el señor Luiz Inácio Lula da Silva fue clara victima de una cacería judicial con tintes evidentemente políticos es algo que no cabe la menor duda. Pero eso no le exime que, por otros motivos, pueda ser criticado.
Lula no pierde la ocasión de ensalzar a Joe Biden, lo que no se debe dejar pasar por alto. Cuando el nuevo jefe del imperialismo mundial ganó las elecciones, Lula dijo estupideces tales como: “el mundo respira más aliviado con la victoria de Biden”. Ahora le ha dado por expresar que “Biden es un nuevo respiro para la democracia”. En fin, cabría preguntarle a Lula qué es para él el mundo y qué la democracia. Porque considerar que con un presidente imperialista (e importa bien poco que sea del partido Demócrata) el mundo y la democracia van a respirar mejor es insultar a la inteligencia de las personas.
Lula da Silva, que es tan “amigo” de la Revolución Cubana y de la Revolución Bolivariana, sabe que recientemente el tal Biden aseguró que no cambiará la hostilidad de la política de su predecesor (Donald Trump) para con Cuba; lo mismo anunciaron desde la Casa Blanca en relación a la política de guerra contra Venezuela.
Lula también sabe que el Gobierno de los Estados Unidos presidido por Biden ha aumentado las tropas en Irak y las mantiene en Afganistán. Por otra parte, sabe que le ha faltado tiempo para bombardear (igual que Trump) a Siria.
Creemos que no hace falta poner más ejemplos para contradecir a Lula y decirle que ni el mundo ni la democracia respiran mejor con el nuevo inquilino de la Casa Blanca.
Para terminar esta introducción, diremos que las vacunas que Lula pide a Biden para Brasil son de AstraZeneca, una marca que en los últimos días ha creado gran controversia y que no pocos gobiernos europeos han suspendido su utilización por las graves reacciones que ha provocado en muchas personas vacunadas; entre ellas no pocos casos de muerte.
La noticia
El ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva propuso al gobernante estadounidense, Joe Biden, que su país done a Brasil parte del excedente que tiene hoy de antídotos contra la pandemia de Covid-19.
“Sé que Estados Unidos tiene reservas de vacunas y no las va a utilizar todas. Tal vez estas dosis podrían ser donadas a Brasil o a países más pobres que no pueden pagarlas”, declaró Lula a la periodista Christiane Amanpour, de la televisora CNN.
En este caso, comentó la posibilidad de donación de 10 millones de dosis del inmunizante desarrollado por la empresa anglo sueca AstraZeneca que no pueden ser utilizados en la nación norteamericana porque no hay registro en la agencia reguladora.
Amplificada este jueves en medios periodísticos locales, portales noticiosos y redes sociales, en la entrevista el fundador del Partido de los Trabajadores manifestó que le gustaría recomendar a Biden que convoque a una reunión del G20.
“Es urgente convocar a los principales líderes mundiales y poner sobre la mesa un único tema: vacuna, vacuna, vacuna”, insistió.
Aclaró que dirige la solicitud al mandatario demócrata porque no cree en el Gobierno de Jair Bolsonaro. “Tampoco podría pedírselo a (Donald) Trump (presidente de Estados Unidos hasta 2020), pero Biden es un nuevo respiro para la democracia”, remarcó.
En otra arista de la conversación, el ex dirigente obrero, de 75 años, reconoció que “si, cuando llegue el momento de disputar las elecciones (2022), mi partido y los demás aliados entienden que puedo ser el candidato, y estoy bien de salud con la energía de hoy, no negaré la invitación”, remarcó (autoproponiéndose de manera clara*).
Sin embargo, precisó que su prioridad ahora es salvar a Brasil de la Covid-19.
El gigante suramericano confirmó ayer ser el epicentro universal de la pandemia al registrar 90 mil 303 contagios, nuevo récord diario, y elevar el total a 11 millones 693 mil 838.
La actualización del Ministerio de Salud indicó además que se contabilizaron en 24 horas dos mil 648 pérdidas de vidas por la enfermedad y la cifra general ascendió a 284 mil 775.
La semana pasada, el juez Edson Fachin, del Supremo Tribunal Federal, anuló las condenas de Lula en los procesos relacionados con la desactivada operación Lava Jato.
Con tal decisión, el ex presidente, antes limitado por la llamada Ley Ficha Limpia, recuperó sus derechos políticos y puede presentarse en la carrera por el poder en 2022.
La coletilla
*Si finalmente el PT tiene que recurrir a Lula para intentar ganar las elecciones, estará demostrando lo que ya todo el mundo sabe: que el citado partido socialdemócrata está más decadente que otra cosa.
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