El sábado, ciudades como Nueva York, Washington, D.C., Filadelfia, Seattle, Chicago, Milwaukee, Dallas, Los Ángeles, Honolulu y Atlanta fueron escenario de manifestaciones con carteles que decían “No somos el virus” y “Alto al odio asiático” en protesta contra el aumento del odio hacia la comunidad asiática en el país norteamericano.
Dichas marchas se produjeron a raíz de los tiroteos mortales del pasado 15 de marzo en varios spas del área metropolitana de Atlanta, que dejaron ocho muertos, seis de ellas mujeres de ascendencia asiática.
“Estamos aquí para decir que no vamos a tolerar el racismo hacia las comunidades asiático-americanas”, subrayó Satya Vatti, la organizadora de la Coalición Act Now to Stop War and End Racism (Answer, por sus siglas en inglés).
El año pasado, la organización Stop Asian American and Pacific Islander Hate, que desde que inició la pandemia de coronavirus, causante de la COVID-19, se lanzó en respuesta al creciente sentimiento anti-asiático bajo la entonces Administración del expresidente Donald Trump, registró casi 3800 informes de incidentes de odio antiasiáticos en todo el país.
Asimismo, los informes demuestran que en 2020, las agresiones de todo tipo contra las comunidades asiático-estadounidenses y los ciudadanos de las islas del Pacífico aumentaron un 150 % en 16 ciudades de EE.UU.