El ministro de Petróleo y Minerales de Yemen, Ahmad Daris, anunció el viernes que el valor de los ingresos que Yemen ha dejado de percibir en los últimos seis años por el robo de petróleo y gas por Arabia Saudí supera los 19 trillones de riales yemeníes (más de 75 mil millones de dólares), según informa la cadena local de noticias Al Masirah.
Detalló asimismo que unos 2,7 trillones de riales yemeníes (más de diez mil millones de dólares) suman las pérdidas totales en Yemen como resultado de la interrupción de la producción de gas licuado en la ciudad portuaria de Balhaf (sur), después de que las fuerzas saudíes convirtieran la instalación en un cuartel militar.
Daris puso de relieve que el saqueo de Raid en el sector de hidrocarburos de Yemen, el país más pobre del mundo árabe, incluye petróleo refinado en una instalación de la provincia de Marib (centro-oeste), por un valor de 1,3 trillones de riales yemeníes (más de cinco mil millones de dólares).
Por otra parte, según las cifras ofrecidas por el ministro yemení, Riad ha robado unos 1,3 trillones de riales yemeníes de los ingresos nacionales derivados del gas.
El titular de Petróleo yemení señaló que las fuerzas saudíes se enfocan en robar los ingresos públicos de Yemen con el objetivo de estrangular al pueblo, mientras que, los ingresos del petróleo y el gas son un derecho de toda la población y, por tanto, no quedarán impunes estas medidas coercitivas, sentenció.
Las autoridades yemeníes han denunciado reiteradas veces el saqueo de los recursos por parte de Riad y sus aliados, una práctica que perpetran desde el inicio de su campaña militar en marzo de 2015.
De hecho, a finales de 2018, el Ministerio del Petróleo y Minerales de Yemen informó que Riad transportó petróleo yemení al mar Arábigo a través de un oleoducto que se extiende desde el desierto de Rub al-Jali hasta las provincias orientales de Hadramaut y Al-Mahrah.
Arabia Saudí no solo bombardea y saquea Yemen, sino que también lo mantiene bajo un férreo bloqueo, que impide la entrada de todo tipo de mercancías, incluidos medicamentos y combustibles, lo que ha provocado una terrible hambruna.