El portal ruso de aviación Avia.Pro informó en su edición del jueves que, en este momento, tres grandes buques de desembarco rusos están avanzando hacia las costas de Siria, lo que probablemente garantizará la preparación de una operación militar en la parte noroeste del país árabe.
De acuerdo al informe, otros seis submarinos diésel-eléctricos de Rusia, que se encuentran emplazados en unos buques en el mar Negro participarán en la maniobra, utilizando el espacio aéreo de Turquía, en caso de que Ankara lo avale.
Como se desprende de los datos presentados, la acción forma parte de las operaciones militares que las fuerzas rusas tienen en el norte y el noroeste de Siria, donde en este momento actúan los terroristas apoyados por el Gobierno turco.
Como la Armada rusa ya cuenta con varios buques de guerra y submarinos desplegados frente a las costas de Siria, a juicio del portal, es capaz de disparar alrededor de un centenar de misiles a través de Siria en vez de atacar con 40 misiles de crucero desde el mar Negro, pero, dada la alta precisión de estos misiles, la operación podría terminar en la derrota de los grupos terroristas en la provincia siria de Idlib (noroeste).
En 2015, Rusia, a petición de Damasco, comenzó una campaña contra los terroristas en el país árabe, dando apoyo aéreo y logístico a las fuerzas del Ejército para detener el avance de las bandas extremistas, de modo que las fuerzas sirias han logrado recuperar el control de la mayoría de las zonas ocupadas por las bandas terroristas.
La batalla tiene como objetivo erradicar a los terroristas remanentes, que desde dicha gobernación siguen lanzando ataques contra las zonas adyacentes bajo control de Damasco en las vecinas provincias de Hama, Alepo y Latakia.
Ante esta coyuntura, Siria denuncia que Turquía ofrece apoyo logístico a las bandas extremistas, hecho que Rusia también lo confirma y considera un gran obstáculo a la aniquilación del terrorismo.
Aun con todo, Damasco ha asegurado que llevará al término sus operaciones en esta conflictiva zona hasta eliminar el último miembro de los grupos que han hecho la vida imposible a la nación siria desde 2011 y el Ejército turco, un brazo de la hermandad de terroristas, no podrá detener este avance.
