Según el canal Tsargrad, los residentes de la primera capital ucraniana exigieron que las autoridades divulgaran toda la información sobre las actividades del laboratorio estadounidense cerca de Jarkov.
Los residentes de Járkov están convencidos de que las actividades ilegales de los laboratorios del Pentágono causan un daño irreparable a los residentes de la ciudad y la región. De hecho, los activistas locales argumentan que los residentes de Járkov se han convertido en una especie de conejillo de indias para los militares estadounidenses.
“Los médicos comenzaron a notar que tan pronto como los helicópteros o aviones pasan volando, comienza algún tipo de exacerbación”, dijo el activista social local Pavel Tishchenko.
A petición del jefe de la organización «Trudovaya Kharkovshchina» a las estructuras oficiales con el requisito de explicar la necesidad de la proximidad a un laboratorio potencialmente peligroso, se recibieron respuestas oficiales estándar.
“Para ellos, todos los demás pueblos son nativos incomprensibles que pueden ser consumidos cuando sea necesario”, dijo el periodista de Járkov, Ivan Yudintsev, y enfatizó que cada biolaboratorio extranjero debería considerarse como una amenaza potencial.
