“En solo 18 días de 2020, la policía de Estados Unidos no mató a ciudadanos estadounidenses. George Floyd fue solo una de las 1127 víctimas de la brutalidad policial”, criticó el domingo el presidente del Consejo de Derechos Humanos de Irán, Ali Baqeri Kani, en su cuenta en Twitter.
El alto cargo iraní se ha preguntado de forma retórica que ¿cuántos asesinos de estas víctimas han sido juzgados y condenados en un tribunal justo?, resaltando que la continuación de tales asesinatos se debe a la falta de justicia.
“No es de extrañar que el juicio del asesino de George Floyd no pudo evitar el asesinato de Daunte Wright y otros”, lamentó.
Las declaraciones del alto cargo iraní se produce varios días después de que Wright, un joven afrodescendiente de 20 años, fuera asesinado el 11 de abril por disparos de un oficial de policía blanco en un suburbio de la ciudad de Mineápolis, en el estado de Minnesota.
El asesinato, que desencadenó una ola de protestas en Mineápolis y otras ciudades de EE.UU. contra el racismo sistémico y la brutalidad policial, ocurrió de forma simultánea al juicio de Derek Chauvin, el policía que el 25 de mayo de 2020 asesinó a George Floyd al colocar la rodilla en su cuello durante varios minutos mientras que el hombre negro suplicaba: “No puedo respirar”.
El caso de Floyd provocó la condena mundial cuando las imágenes impactantes de su asesinato circularon por todo el mundo.
Según un informe publicado este lunes por New York times (NYT), desde el pasado 26 de marzo, al menos 64 personas han muerto a manos de la policía en EE.UU., la mitad de ellas afrodescendientes y latinas.