El secretario general de la ONU, António Guterres, ha expresado su profunda preocupación por el aumento de víctimas civiles en el conflicto palestino-israelí y ha criticado la destrucción de oficinas de medios de comunicación en Gaza por un ataque aéreo de Israel lanzado contra un edificio de doce plantas.
El jefe de la ONU se declara particularmente «consternado por el creciente número de víctimas civiles, incluida la muerte de diez miembros de la misma familia, entre ellos niños, como resultado de un ataque aéreo israelí contra el campamento de Shati en Gaza, supuestamente dirigido anoche contra un líder de Hamás», enfatizó el portavoz Stéphane Dujarric en un comunicado en nombre de Guterres.
Guterres también dice estar «profundamente preocupado» por la destrucción del edificio que albergaba «las oficinas de varias organizaciones de medios internacionales», incluidas Associated Press y Al Jazeera, y que, según las FDI, también estaba siendo utilizado por Hamás para «recopilación de inteligencia».
El secretario general «recuerda a todas las partes que cualquier ataque indiscriminado contra estructuras civiles y de los medios de comunicación viola el derecho internacional y debe evitarse a toda costa«, indica el comunicado.
El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha culpado este sábado en un discurso a Hamás por la espiral mortal de violencia, mientras asegura que Israel está «haciendo todo lo posible para proteger a nuestros civiles y mantener a los civiles palestinos fuera de peligro».
Seis días de hostilidades
La escalada de tensión entre Israel y Hamás ha alcanzado en los últimos días su punto álgido tras semanas de creciente hostilidad. La indignación de los palestinos ante las barreras de seguridad colocadas en Jerusalén Este, durante el Ramadán, y el desalojo de un vecindario árabe, fueron parte de los detonantes de la ola de violencia.
Desde que el pasado lunes comenzaron las hostilidades, 145 palestinos, entre ellos 41 niños, han muerto en los ataques israelíes en Gaza, según datos del Ministerio palestino de Salud. Entre los israelíes, al menos diez personas han muerto, entre ellos dos niños.