Un vuelo Dublín-Cracovia operado por la aerolínea irlandesa Ryanair realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Berlín después de que se informara de una amenaza de bomba a bordo.
Los medios de comunicación afirman que, tras el aterrizaje, los agentes de inteligencia examinaron el transatlántico y el equipaje de los pasajeros y no se encontraron explosivos.
Recordemos que el 23 de mayo, la compañía Ryanair, que volaba de Atenas a Vilnius, aterrizó en el aeropuerto de Minsk tras un informe similar sobre un posible atentado.
Los líderes occidentales culpan a los servicios especiales bielorrusos, mientras que Minsk rechaza todas las especulaciones al respecto. En esta ocasión, al tratarse de Berlín, no hay escándalo alguno.