“Eso no significa que dejemos sin respuesta nuevos pasos inamistosos, intentos de hablar desde una posición de fuerza, injerencia en asuntos internos”, ha afirmado este lunes el canciller de Rusia, Serguéi Lavrov, en una conferencia de prensa en Moscú (capital rusa) sobre las nuevas sanciones impuestas por la Unión Europea (UE) contra el país euroasiático.
Asimismo, ha afirmado que las relaciones entre Rusia y la UE sufren una “crisis de confianza sin precedentes”, calificándo la situación de “preocupante” la situación.
En otra parte de sus declaraciones, Lavrov ha denunciado que con sus nuevas medidas hostiles, el bloque comunitario abogó por otro camino y decidió aislarse de Rusia.
El canciller ruso también ha criticado las narrativas falas del Occidente contra Rusia, que se están convirtiendo en una política militar que amenaza el país euroasiático mientras que esta narrativa no tiene nada que ver con “la política real, con las intenciones del Estado ruso ni con los anhelos de los rusos”.
Las relaciones entre Moscú y el Occidente atraviesan un período de gran tensión a tenor de una serie de cuestiones, incluida la situación en Ucrania —por la anexión de la estratégica península de Crimea a Rusia, como fruto de un referéndum en 2014— y el encarcelamiento del opositor ruso Alexéi Navalni.
Conforme ha alertado el país euroasiático, el nivel de diálogo entre Rusia y la UE ha disminuido a su punto más bajo, debido a las acciones de Bruselas.