Encarecimiento de costos de materias primas, persecuciones bancarias y cese de contratos, son consecuencias del bloqueo de Estados Unidos que continúan hoy afectando a la industria biofarmacéutica de Cuba en el contexto de la Covid-19.
Tania Urquiza, vicepresidenta de Grupo Cubano de las Industrias Biotecnológica y Farmacéutica (BioCubaFarma), denunció que en medio de la actual crisis sanitaria se dificultaron las exportaciones y la entrada de divisas líquidas por ese concepto, así como las transacciones financieras desde y hacia la isla caribeña.
En el programa televisivo Mesa Redonda, Urquiza precisó que el recrudecimiento en los últimos meses de esa medida unilateral de Washington hacia La Habana provocó detenciones en la entrega de suministros, hasta verificarse que no posean menos del 10 por ciento de componentes estadounidense.
Confirmó que al utilizar intermediarios, se encarece la compra de determinados productos del 30 al 50 por ciento, una situación reflejada en el cuadro básico de medicamentos que en el 2020 dejaron de producir 85 fármacos y 120 en el presente año.
Pese al complejo escenario, la funcionaria de BioCubaFarma aseguró que se garantizaron las hemodiálisis, los medicamentos para protocolos de Covid-19, los 116 definidos para la atención al paciente grave y aquellos controlados para la población.
La falta de producción de jarabes, cremas, jalea y ungüentos son otras de las afectaciones por el bloqueo.
Por su parte, Adis Neyra Muguercia, directora de la Empresa Importadora-Exportadora FarmaCuba, informó en el mismo espacio televisivo que, de sus 500 proveedores actuales, el 51 por ciento son intermediarios porque no cuentan con acceso directo a los fabricantes de los medicamentos.
Neyra Muguercia denunció largos ciclos de reaprovisionamiento, altos costos y riesgos de operaciones y la imposibilidad de los contenedores de tocar puertos cubanos entre las consecuencias del bloqueo, mientras daba a conocer la comunicación de la naviera MSC sobre el cese de sus operaciones con La Habana.
Asimismo, Luis Armando Alarcón Camejo, director de la Empresa de Laboratorios Medsol, reveló que esas medidas coercitivas y extraterritoriales afectan el 95 por ciento de las materias primas al cambiar de proveedores y la producción de medicamentos de alta demanda en el país como el antihipertensivo Enalapril.
Sobre este último fármaco, Alarcón Camejo informó que, de las 41 millones de tabletas previstas a producir, sólo entregaron del 60 al 70 por ciento en lo que va de año por roturas en la línea de embase.
Gracias a la innovación de los trabajadores de esa entidad, lograron mantener la producción ante la posible demora de seis meses en la llegada de una nueva pieza debido al bloqueo que, de no existir, tomaría tres meses su entrada al país, enfatizó.
