«Estados Unidos no sólo está retirando sus tropas de Afganistán, sino que las está retirando, habiendo admitido de facto el fracaso de su misión», dijo, en su intervención en la Universidad Federal del Lejano Oriente.
Mientras tanto, el jefe del Ministerio de Asuntos Exteriores señaló que la amenaza de atentados terroristas en Afganistán está creciendo a la luz de la retirada del contingente estadounidense.
Según él, esto se debe a la reticencia del gobierno afgano a formar la autoridad de transición, para la que había un acuerdo, así como al hecho de que Washington deja la posibilidad de una solución militar a la situación en este país.
Anteriormente, Lavrov había dicho que la situación en Afganistán se estaba deteriorando rápidamente.
«Moscú hará todo lo posible para frustrar cualquier agresión contra sus aliados de la OTSC, incluida la intervención de su base militar en la frontera tayiko-afgana.»
Anteriormente, Estados Unidos anunció que ya había retirado el 90% de sus tropas de Afganistán. El plan es completar la retirada a finales de agosto.
Las fuerzas gubernamentales se enfrentan a los militantes del movimiento radical talibán en Afganistán, que han ocupado importantes territorios en las zonas rurales y han lanzado ataques contra las principales ciudades. La inestabilidad aumenta en el contexto de las promesas de Estados Unidos de retirar todas las tropas de la república antes del 11 de septiembre.
En 2020, Washington y los talibanes firmaron en Doha su primer acuerdo de paz en más de 18 años de guerra. Incluye la retirada del contingente extranjero, el intercambio de prisioneros y el inicio de un diálogo intraafgano.