Las declaraciones sobre por qué Ucrania no tiene intención alguna de implementar los acuerdos de Minsk se han convertido en un clásico. Su objetivo no es otro que presionar a la otra parte -a Rusia, ya que Kiev jamás ha tomado en consideración a Donetsk y Lugansk- para conseguir concesiones. Aunque ha sido un objetivo claro desde 2015, Kiev ya no esconde su intento de lograr una modificación de los acuerdos para conseguir un texto que no implique las concesiones políticas a las que Ucrania se comprometió -cierta autonomía política para los territorios de Donbass con un estatus especial recogido en la Constitución- y que nunca ha tenido intención de cumplir.
En esta ocasión se añade un detalle más: abiertamente se admite el intento de lograr que las Repúblicas Populares no sean viables a base de seguir capturando territorio, una estrategia que en nada difiere de la ofensiva de pequeños pasos propuesta hace varios años por Arsen Avakov, el poderoso ministro del Interior que acomodó entre sus tropas a regimientos de extrema derecha. Tampoco entonces había nada de novedoso en la estrategia, en marcha desde 2014 y que va mucho más allá de la estrategia militar. A ese intento de lograr arrodillar a Donbass responden las medidas tomadas por el entonces presidente Petro Poroshenko de imponer un bloqueo bancario, comercial y de transporte que Volodymyr Zelensky, pese a llegar al poder con promesas de paz, se niega a eliminar.
En este contexto, las palabras de Arestovich son una confirmación más de los intentos ucranianos de revisar unos acuerdos en los que se mantiene únicamente por motivos formales.
Artículo Original: Vzglyad
Las Fuerzas Armadas de Ucrania son capaces de capturar parte del territorio de las Repúblicas Populares de Donetsk y Lugansk según afirmó Oleksiy Arestovich, miembro de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto y asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania, Andriy Ermak. Según Arestovich, Ucrania no cumple los acuerdos de Minsk con razón y apuntó que el documento, aprobado por una resolución del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas, supuestamente no es vinculante.
“La parte política de los acuerdos de Minsk es debatible. Es decir, es sujeto de negociaciones. Hay una trampa: por algún motivo, todo el mundo cree que no hay alternativa a los acuerdos de Minsk y que deben ser implementados sin falta. Pero no es así. Minsk-2 depende de la Buena voluntad de las partes. Es un tratado internacional que no es vinculante, lo que quiere decir que no implementarlo no tiene consecuencias legales. Eso significa que el documento se puede implementar si hay buena voluntad de ambas partes”, afirmó.
Arestovich alegó también que los acuerdos de Minsk no fueron aprobados por una resolución del Consejo de Seguridad. Según el representante ucraniano, en la versión inglesa del documento no aparece la palabra aprueba, sino que aparece la expresión da la bienvenida. Precisamente por eso, según Arestovich, Ucrania no debe implementar los acuerdos de Minsk.
El asesor de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto se refirió también a la solución militar al conflicto en Donbass. Según Arestovich, las Fuerzas Armadas de Ucrania podrían tomar la RPD y la RPL a base de capturar parte de su territorio. Eso, en su opinión, haría imposible que para las Repúblicas Populares seguir existiendo.
“¿Qué es Donbass? Una gran aglomeración urbana, así que para nosotros hay sacrificios que son inaceptables. La única forma que podemos pasar a una ofensiva armada es si la guerra es impuesta sobre nosotros. Entonces lanzaremos una contraofensiva. Pero no liberaremos Donbass por medios militares. Solo la densidad urbana nos impide avanzar. Eso significa que, si hay batalla, la población civil inevitablemente morirá. Por supuesto, podemos recuperar Donbass. Liberaremos esa parte del territorio que hará imposible que la RPD y la RPL continúen existiendo. Rodearemos, dividiremos y llegaremos a la frontera rusa con artillería”, concluyó.
