Autoridades sanitarias de San Marino denuncian que la inmensa mayoría de la población del país que ha sido vacunada con la Sputnik V no puede moverse libremente por la Unión Europea. Esto a pesar de la decisión de los 27 de aprobar los certificados de este micro-Estado, enclavado en territorio italiano.
Mientras el bloque comunitario sigue sin aceptar las vacunas rusas, el ministro de Salud de San Marino, Roberto Ciavatta, ha anunciado en una entrevista con RT que están trabajando con las autoridades de Italia para encontrar una solución.
«Tenemos algunos problemas para reconocer la posibilidad de movilidad de nuestros ciudadanos en Italia porque nuestro pase verde está reconocido por la UE, pero solo para las personas en San Marino vacunadas con Pfizer», explicó Ciavatta.
«Entonces, el 94 % de nuestra población vacunada con Sputnik V tiene problemas para ir a Italia y utilizar servicios allí como restaurantes o cines u otros espacios cerrados. Así que ahora estamos trabajando con el Gobierno italiano para encontrar una solución a este problema», añadió.
Y precisó que una de las posibilidades es «encontrar una solución no en base al tipo de vacuna, sino teniendo en cuenta los anticuerpos presentes en nuestros ciudadanos».
Entregas incumplidas
El jefe de la cartera de Salud recordó que la campaña de vacunación comenzó en marzo, cerca de dos meses más tarde que el resto de los países del bloque.
«Esto porque teníamos un acuerdo con Italia y con la UE sobre la entrega a San Marino de vacunas de la EMA, Pfizer y AstraZeneca. Pero hasta febrero teníamos cero dosis de vacunas en la República de San Marino y la situación de la pandemia en ese momento era muy difícil para nosotros», manifestó.
Y continuó: «Así que necesitábamos otra solución para iniciar la campaña de vacunación. Era necesario en ese momento comenzar nuestra vacunación y la única vacuna que encontramos en el mundo fue la Sputnik V».
Un alivio para los hospitales
El ministro detalló que las autoridades sanitarias de San Marino efectuaron estudios sobre la eficiencia y seguridad del fármaco ruso y estudiaron publicaciones científicas sobre el mismo, trabajando de cerca con el Instituto Spalanzani de Roma y la Universidad de Bolonia.
«Tenemos datos que garantizan su eficacia, estamos más cerca del 100 % de eficacia de la vacuna. Y todos los ciudadanos desarrollaron anticuerpos con la vacuna Sputnik V», expresó.
«También se puede ver nuestra tendencia de marzo y abril. La situación de la pandemia estaba bastante mala, teníamos muchos casos de covid-19 y una semana después de iniciar la vacunación con la segunda dosis de Sputnik V empezamos a liberar nuestros hospitales y nuestro país. Ahora no tenemos personas en los hospitales de la República de San Marino con covid-19», concluyó.
Trasfondo político
Además, subrayó que la vacuna rusa todavía no está reconocida en la Unión Europea por motivos políticos.
Por otra parte, las autoridades de varias regiones de Italia presionan al Ministerio de Salud para autorizar la entrada de los vacunados con la Sputnik V. Piden que se deje de discriminar a los inoculados con este fármaco y dejar de dividir a las personas en primera y segunda categoría.
Desde Rusia denunciaron la politización del proceso de aprobación del compuesto en la Unión Europea y declararon que las decisiones al respecto corresponden a los reguladores sanitarios y no a los políticos.
Obviamente, estamos ante una situación de acoso a Rusia por todos los frentes, lo cual me duele muy personalmente, ya que para cualquier persona mínimamente analítica, sabe que los problemas de fondo son de tipo político, y Europa ha demostrado y continúa demodtrando una vez más quien es su «amo», y quién le marca las pautas y líneas a seguir, es decir, ese país que presume a nivel internacional de dar lecciones de democracia y libertad al mundo entero, cuestión muy lejana de la realidad. El tema del reconocimiento de la vacuna rusa Sputnik, podría haber estado solucionado hace muchos meses, pero no existe voluntad política para ello, pero en cambio para las tres vacunas de EEUU (Moderna, Pfizer y Jannsen), no ha habido ningun problema. Cuánta hipocresía!
Estando básicamente de acuerdo con lo dicho sobre que hay un problema político, aunque contra más que con Rusia, el «problema», a mi entender, va mucho más allá, acercándose a lo jurisprudencial e implicando algo muy próximo a un delito de lesa humanidad. Si la «ONU» la «OMS» no estuvieran minadas de neoliberalismo, cuando no de neonazismo (aún podemos recordar al austriaco nazi que dirigió aquélla durante lustros o algunas de las declaraciones, incluso de índole terrorista anti-sanitaria, del plutócrata que a día de hoy mangonea en ésta), el planeta tierra no solo hace tiempo que estaría vacunado, sino que, dado el orden de aparición de las vacunas, eficiente y efectivamente probadas por la literatura médica, y como dotadas de la necesaria y suficiente evidencia científica, mundial, acaso la «Sputnik V» encabezaría el ranking.