Primero, el Estado le sacó un ojo en 2018 y no pudieron cegarlo, porque continuó reportando los crímenes y desmanes cometidos por las fuerzas armadas del Estado de los ricos. Las cobardes clases dominantes querían amedrentarlo, asustarlo, silenciarlo y ni sacándole un ojo pudieron.
Luego, lo mataron. Ayer, sicarios que escupen por sus armas la política criminal del régimen mafioso contra el pueblo, lograron arrebatarle la vida, pero Esteban vive en cada compañero, en cada luchador que enfrenta en las calles al régimen paramilitar y al Estado asesino.
Cuentan sus amigos, que al sitio donde cayó Esteban llegaron policías a reírse del dolor que tienen sus compas y familiares por este vil asesinato. Risa y llanto. Risa de sus verdugos, risa de los enemigos del pueblo en la cara de los ofendidos, risa de los gatilleros, pero que también es de los parásitos ahítos de ganancias reunidos en los clubes citadinos o en las grandes haciendas desde donde planean su política de terror contra el pueblo. Llanto de los desposeídos, de los expropiados, de los vilipendiados. Llanto que es tristeza, pero también es rabia, es odio… de clase. Llanto por Esteban, por Lucas, por Dilan, por Alison, por tantos… motivos que le sobran al pueblo para unirse, para organizarse, para luchar, para combatir al para-Estado. Llanto que es semilla de nuevas gestas de confrontación directa contra los esbirros de las clases enemigas, culpables estas del sufrimiento, del hambre, del desempleo, violaciones, mutilaciones, desapariciones propias del sistema capitalista, que concentra la risa en los dueños del capital y distribuye el llanto en los ojos de millones de familias obreras y campesinas que ya no aguantan más ofensas en su contra.
¡No olvidamos, no perdonamos! El Estado cegó la vida de este joven porque esa es la política criminal del régimen de la mafia que hoy administra los negocios de la burguesía, en cabeza del presidente títere Iván Duque. El pueblo no debe caer en la trampa de las ilusiones en la farsa electoral. Debe oponer a ella su unidad, fuerza y organización en las Asambleas Populares, en Grupos de Choque y Guardias Populares; y los más comprometidos están llamados a vincularse a la construcción del Partido político del proletariado, en la UOC (mlm).
Esteban no perdió un ojo, el Estado se lo sacó. Esteban no murió, a Esteban lo mató el podrido Estado de los explotadores.
Fico, un lector ofendido con este maldito Estado