El expresidente de Bolivia Evo Morales, manifestó que el proyecto para tierras indígenas impulsado por el presidente de la República Federativa del Brasil, Jair Bolsonaro, es una herramienta para el genocidio hacia los pueblos indígenas del gigante latinoamericano.
«El intento de arrebatar o usurpar territorios constitucionalmente reconocidos a los pueblos indígenas del Brasil consumaría una estrategia neolatifundista y ecocida intolerable en pleno silgo XXI. Condenamos este proyecto político que podría derivar en un genocidio de dimensiones insospechadas para el mundo entero», escribió el exmandatario en su cuenta de la red social Twitter.
El intento de arrebatar o usurpar territorios constitucionalmente reconocidos a los pueblos indígenas del #Brasil consumaría una estrategia neolatifundista y ecocida intolerable en pleno siglo XXI. (1/2) pic.twitter.com/PMCusCW8pp
— Evo Morales Ayma (@evoespueblo) September 8, 2021
El Supremo Tribunal Federal de Brasil (Corte Suprema) retoma un debate que podría poner en jaque centenares de tierras indígenas pendientes de delimitación en el país.
La máxima corte brasileña debe decidir si es válida la tesis del «marco temporal», defendida por el agronegocio con el apoyo del presidente Jair Bolsonaro, según la cual solo deben reconocerse como tierras ancestrales aquellas ocupadas por estos pueblos cuando se promulgó la Constitución en 1988.
La Procuradoría General de la República (la Fiscalía) de Brasil se posicionó el 2 de septiembre contra el «marco temporal» para las tierras indígenas.
Al exponer la postura de la Procuradoría, el fiscal general Augusto Aras explicó que la Constitución reconoce los derechos originarios sobre las tierras que tradicionalmente ocupan los indígenas y que el «marco temporal» «no sería exigible».
«Este procurador manifiesta estar de acuerdo con que se aparte el ‘marco temporal'», afirmó.
La tesis del «marco temporal» argumenta que para que los indígenas puedan reivindicar el derecho a ocupar un territorio concreto, primero deben demostrar ante el Estado que estaban ocupando esa tierra en octubre de 1988.
Los indígenas son contrarios a esa idea porque dificultaría mucho el proceso de demarcación, y recuerdan que históricamente las comunidades nativas fueron sometidas a desplazamientos forzosos, por lo que no es posible tomar un año concreto como referencia.
En los últimos días, miles de indígenas de todo Brasil acamparon en Brasilia para presionar a los jueces para que declaren la inconstitucionalidad del «marco temporal».