Zakaria al-Zubaidi, uno de los seis palestinos que rompieron el lunes 6 de septiembre el sistema de seguridad israelí para escaparse de una prisión de máxima seguridad, fue golpeado y torturado por las fuerzas de seguridad israelíes tras ser recapturado y, como consecuencia, fue ingresado en un hospital, donde reportaron su muerte cerebral el lunes 13 de septiembre.
De acuerdo con Yibril al-Zubaidi, hermano del preso palestino, Zakaria fue declarado con muerte cerebral como resultado de las torturas practicadas por militares sionistas después de su nuevo arresto, tal como recogen medios y redes sociales palestinos.
Anteriormente, Yibril advertió de que su hermano había sido sometido en prisión a la “más dura forma de tortura” con electricidad y los agentes de la ocupación israelí le habían roto una pierna. También, declaró que las autoridades penitenciarias no le dejaban dormir.
“Las autoridades de ocupación israelíes se niegan a dar información sobre el estado de salud de Zakaria y de los otros tres fugitivos de la prisión de Gilboa y les impiden reunirse con sus abogados”, indicó el lunes Yahia al-Zubaidi, otro hermano de Zakaria, citado por la agencia estatal Quds News Network.
#Breaking| Yahia Zubaidi, brother of Zakaria, to QNN, "Israeli occupation authorities refuse to release any infrormation about the health condition of Zakaria and the other 3 breakers of Gilboa prison and prevent them to meet their lawyers".#FreeThemAll#GilboaPrisonBreak pic.twitter.com/9JYH4zbL2P
— Quds News Network (@QudsNen) September 13, 2021
Zakaria al-Zubaidi es uno de los líderes destacados de Brigadas de los Mártires de Al-Aqsa, rama militar del Movimiento Palestino de Liberación Nacional (Al-Fatah) de la región de Yenín, que ha estado encarcelado en prisiones israelíes durante años sin juicio, bajo detención administrativa.
Su abogado defensor, Avigdor Feldman, había pedido anteriormente al tribunal que trasladara al prisionero palestino a un hospital para que recibiera tratamiento, denunciando que los agentes israelíes habían ocultado el rostro de Al-Zubaidi a las cámaras durante la sesión judicial del sábado para ocultar sus heridas.
Es más, según la agencia palestina de noticias Wafa, Hasan Abed Rabbo, portavoz de la Comisión de Asuntos de los Detenidos Palestinos, había informado de que tras la detención de Zakaria en una ciudad del norte de los territorios ocupados, las fuerzas israelíes le golpearon en la cara, lo que provocó el deterioro de su salud.
También, anunció que las fuerzas de seguridad israelíes no han permitido a los abogados visitar a los cuatro presos, lo que hace imposible verificar los informes sobre su estado de salud facilitados por el Shin Bet, la agencia de seguridad israelí.
Las duras condiciones que impone Israel a los presos palestinos equivalen a un castigo colectivo, lo que ha provocado resistencia dentro de las cárceles en los últimos días, según afirman los grupos de derechos humanos.
El 6 de septiembre, seis encarcelados palestinos pudieron escaparse de la presión de Gilboa, un centro penitenciario de máxima seguridad del régimen israelí, gracias a su ingenio y tesón mostrado a la hora de cavar un túnel que les ha permitido salir de su cautiverio.