Martin Gottesfeld, ‘hacktivista’ encarcelado en EE.UU. por llevar a cabo un ciberataque en 2014 contra los sistemas del Boston Children’s Hospital (BCH) para exponer el «secuestro médico» y la «tortura» que sufría una adolescente de 15 años llamada Justina Pelletier, ha concedido una entrevista telefónica exclusiva a RT, que ha sido publicada este sábado.
Los padres de la menor, que afirmaban que su hija tenía un trastorno mitocondrial —una rara enfermedad genética que puede causar fatiga severa y problemas intestinales— la llevaron a dicho centro médico, distinto al que acudía habitualmente. Allí los doctores declararon que padecía un trastorno somatomorfo, es decir, cuando los dolores no responden de manera concluyente a una lesión orgánica, y se relacionan con una causa psiquiátrica.
¿Qué sucedió?
Al estar disconformes con el diagnóstico, los progenitores quisieron trasladarla al hospital al que solía ir anteriormente, pero los médicos de BCH se negaron, la internaron en una sala psiquiátrica e informaron a las autoridades que sospechaban que los padres habían sometido a abuso médico a la joven.
Las acciones de Gottesfeld desencadenaron la indignación pública por el «secuestro médico» de Pelletier, quien finalmente fue dada de alta por el hospital y se reunió con sus padres por orden judicial después de más de un año. Según sus progenitores, perdió el uso de sus piernas por culpa del diagnóstico erróneo y la falta posterior de un tratamiento correcto.
No obstante, debido a sus acciones, el experto en seguridad fue condenado a una sentencia de 10 años. Desde 2019 está cumpliendo su condena en la cárcel de alta seguridad Terre Haute, en Indiana, donde también se hallan recluidos algunos de los criminales más violentos del país norteamericano, incluidos terroristas.
Gottesfeld cree que la participación en su caso de los jueces Marianne Bowler y Nathaniel Gorton, a los que tilda de «delincuentes», representa un conflicto de intereses. «No puedo pensar en ninguna otra razón que no sea esa, aparentemente, la ley ya no se aplica en EE.UU.», declaró a esta cadena desde el centro penitenciario.
«Corrupción judicial»
El hombre indica que Bowler y su esposo colaboraron con el BCH cuando trabajaban para la Escuela de Medicina de Harvard. Asimismo, cree que Gorton también tiene vínculos con esa institución médica y sus patrocinadores.
«Una amplia revisión está atrasada y espero que comience en breve», explicó Gottesfeld. «Estadísticamente, no se pueden explicar estas anomalías, salvo por la corrupción. Esa es la única explicación factible y creíble», añadió.
En este sentido, el ‘hacktivista’ señala que la revisión de las presentaciones disponibles en el expediente, en particular de la moción de apelación pendiente de fianza, «muestra la corrupción judicial» que no quieren que el público vea.
Por último, asegura que la negativa a revelar ciertos detalles es la «prueba definitiva» del presunto sesgo de los magistrados, argumentando que un juez no tiene derecho a quedarse callado acerca de un conflicto de intereses. «Solo puedo imaginar lo que los fundadores de nuestra nación tendrían que decir al respecto de esta situación», lamentó.