El ministro de Exteriores ruso, Serguéi Lavrov, reveló que su homólogo en la Unión Europea, Josep Borrell, le dijo que Moscú no debería trabajar con los Gobiernos de países africanos.
En una conferencia de prensa a la que asistió este sábado en Nueva York antes de intervenir ante la Asamblea General de la ONU, el jefe de la diplomacia rusa fue preguntado sobre la postura de Francia hacia la contratación de una empresa militar rusa por parte del Gobierno interino de Mali.
Tras señalar que Moscú “no tiene ninguna relación con eso”, puesto que se trata de un acuerdo entre una compañía privada y un “Gobierno que todos reconocen como una estructura de transición legítima”, Lavrov indicó que las acciones de Rusia en África provocan el rechazo de la Unión Europea.
“Como me dijo Josep Borrell, ‘mejor no trabajen en África, porque ese lugar es nuestro’. Eso es exactamente lo que dijo”, reveló el canciller ruso. Al mismo tiempo, Lavrov resaltó que la necesidad de contratar a mercenarios ha aumentado a raíz de los intentos de Francia de “reducir sustancialmente su contingente militar”, que debe combatir a los terroristas en Mali.
“Si quieren hablar de estos temas, sería mejor sincronizar las acciones de la Unión Europea y de la Federación de Rusia en materia de lucha contra el terrorismo, no solo en Mali, sino en toda la región del Sáhara-Sahel”, afirmó Lavrov.
“Decir: ‘Yo estaba aquí primero, o sea que váyase de aquí’ es, en primer lugar, un insulto al Gobierno de Bamako, que ha invitado a socios externos, y, en segundo lugar, esta no es forma de hablar con nadie en absoluto”, agregó.
