El jefe de la Defensa Nacional de Chile para las provincias de Arauco y Biobío, el contralmirante Jorge Parga, hizo hincapié el viernes en que, de producirse hechos de violencia, primero, la Policía será la encargada de intervenir y después, en caso de emergencia, actuaría el Ejército.
El anuncio ocurrió en el marco del estado de excepción que decretó el martes el presidente chileno, Sebastián Piñera, por un aumento de las tensiones en la región sureña del país, habitada en su mayor parte por indígenas mapuche.
En este sentido, Parga indicó que después del decreto del mandatario, la Armada está llevando a cabo patrullas y controles en diversos lugares de la zona en apoyo a las fuerzas policiales.
“Vamos a estar en apoyo y por supuesto que vamos a cumplir las funciones que se requieran en esa instancia”, aseveró el contralmirante, según recogió la emisora local Radio Bío-Bío.
Piñera, a su vez, justifica la decisión “para enfrentar mejor, con mejores instrumentos y herramientas el terrorismo, el narcotráfico y el crimen organizado”, no obstante, la medida recibió duras críticas por parte de la oposición y los movimientos indígenas.
El Instituto Nacional de Derechos Humanos de Chile (INDH) denunció el miércoles que el paso “representa un fracaso”, ya que el Estado ha involucrado a las Fuerzas Armadas en funciones que deberían ser privativas de Carabineros (policía militarizada), y de la Policía de Investigaciones (PDI).
De acuerdo con el organismo, la iniciativa también muestra la incapacidad de hacer prevalecer los caminos del diálogo, lo cual, es “el único camino” para abordar “la grave crisis” del país.