El aumento de los bombardeos ucranianos en diferentes zonas del frente, el creciente uso de armamento pesado en la línea de contacto y el cada vez más beligerante discurso de los políticos y autoridades ucranianas en los medios de comunicación está devolviendo la situación en Donbass a la histeria experimentada la pasada primavera, cuando Ucrania alegaba una inminente invasión rusa ante el movimiento de tropas rusas por territorio ruso. Como en ocasiones anteriores, tal invasión no iba a producirse, no por las declaraciones de Kiev o de sus socios extranjeros, sino porque el movimiento de tropas rusas nunca fue de ataque sino una medida disuasoria para recordar a Ucrania la cercanía de la frontera rusa de la línea de contacto en caso de ofensiva ucraniana.
El efecto disuasorio tuvo éxito y la situación en el frente se calmó. Sin embargo, Ucrania no ha querido dejar pasar la oportunidad de explotar el guion elaborado en aquel momento y, sin necesidad de movimiento de tropas rusas ni de ataques de la RPD/RPL en el frente, ha optado por elevar nuevamente el tono beligerante de su discurso, posiblemente para desviar la atención de otros problemas domésticos como la crisis energética. Pese a que el pasado lunes, el Ministerio de Defensa de Ucrania afirmara no haber detectado que Rusia estuviera amasando tropas en su frontera con Ucrania, varios medios estadounidenses como Foreign Policy informaban de que “Estados Unidos se fija en movimientos militares cerca de Ucrania”. Político mencionaba el lugar en el que las imágenes de los satélites situaban tanques y blindados: la localidad rusa de Yelnya, situada no en la frontera con Ucrania sino en la frontera bielorrusa.
Sin embargo, cualquier falsa información sobre movimiento de tropas rusas es suficiente para que Ucrania, que ya había intensificado los bombardeos en Donbass, vuelva a alegar ante sus socios una posible invasión rusa. Muchas son las voces beligerantes que anuncian a Rusia planes conjuntos de Kiev con sus socios extranjeros, pero el más prolífico últimamente ha sido el portavoz de la delegación ucraniana en Minsk, que, curiosamente acusa a Rusia de hacer exactamente lo que Ucrania lleva siete años haciendo: tratar de solucionar un problema político por medios militares.
Artículo Original: Antifashist
Ucrania, con el apoyo de sus socios extranjeros, ha desarrollado planes para una operación de defensa a gran escala y “contraofensiva en ciertas zonas” en caso de guerra abierta con Rusia. así lo afirmó el asesor del jefe de la Oficina del Presidente de Ucrania y portavoz de la delegación ucraniana en el Grupo de Contacto de Minsk Oleksiy Arestovich.
Las Fuerzas Armadas de Ucrania están preparadas para cualquier desarrollo de los acontecimientos en el contexto de “guerra abierta” con Rusia, afirmó en una aparición en el canal de televisión Ukraina 24. “Si hay guerra a gran escala, será un gran baño de sangre tanto para nosotros como para la Federación Rusa. Creo que es difícil decir cómo acabaría, pero no será fácil para nadie. La Federación Rusa no tiene una ventaja decisiva. En este caso, las posibilidades de éxito están al 50-50, puede pasar cualquier cosa. Las Fuerzas Armadas de Ucrania están preparadas para que se desarrolle cualquier escenario de guerra abierta. No solo estamos preparados para realizar una defensa complete, sino también para lanzar contraofensivas en ciertas áreas. La planificación se completó en abril. El escenario y plan de respuesta se desarrolló conjuntamente con los socios extranjeros”, afirmó Arestovich.
Al mismo tiempo, añadió que “la guerra es una cuestión de suerte” y el desarrollo de los acontecimientos depende de “cómo caiga el mapa”. Arestovich afirmó también que, en cualquier caso, Rusia se enfrentaría a una potente resistencia, ya que en Ucrania les dispararían “de cada ventana”.
“Si hay una guerra abierta, creo que, pasara lo que pasara en Ucrania, no sería fácil, porque las fuerzas rusas perderían su capacidad de combate durante cinco años después de eso. Además, las consecuencias podrían ser que el régimen de Putin se desestabilizaría, habría grandes sanciones y costes, porque la resistencia no sería solo de las Fuerzas Armadas de Ucrania, sino de toda la población de Ucrania. Eso es bien conocido. Dispararían de todas las ventanas. Y a medida que avanzaran a través de ellos, la resistencia no haría más que aumentar. Así que no sería un paseo fácil aquí, realmente no entiendo por qué iba a hacer esto la Federación Rusa. Yo, por ejemplo, tengo mucho más miedo a la presión económica de Rusia que a otras herramientas que puede usar. Si se atreven, será el fin del régimen de Putin”, afirmó Arestovich.
Poco antes, en la misma aparición televisiva, Arestovich habría anunciado que las tropas rusas serían derrotadas en caso de guerra abierta con Ucrania. “Los rusos simplemente son incapaces de derrotarnos. Pero sería una terrible carnicería. Por supuesto, no sería divertido para nosotros, pero ellos no iban a solucionar sus problemas políticos por medios militares, solo recibirían enormes pérdidas militares de equipamiento y personal”, afirmó.
Mensajes similares se han publicitado estos días en Ucrania, prometiendo a Rusia que se enfrentaría a “una carnicería” en caso de estallido de las hostilidades. Por su parte, el presidente de Naftogaz, volvió a vincular la ausencia de tránsito de gas con el riesgo de “una guerra” entre Rusia y Ucrania.
