Centenares de personas se han movilizado este jueves en Madrid en memoria de Carlos Palomino, el joven asesinado en el metro tras recibir una puñalada del neonazi Josué Estébanez el 11 de noviembre de 2007.
Debido al 14 aniversario del vil asesinato, los asistentes han recorrido el Paseo de las Delicias desde la glorieta de Atocha recordando a Palomino y recordando que «Carlos vive» y «la lucha sigue».
Por momentos, la estupidez que destilan los medios, parece lograr su cometido de distraernos, de hacernos olvidar o peor, de hacer que no nos importe el hecho de que, de mil maneras, con los disraces más insólitos, con rostros bellos y voces seductoraas, envuelto en ramplonería o en oropoles o armado hasta la campanilla, el fascismo está ahí: solapado, rastrero, asechándo, acechándonos, para verter en nuestro aire las letales toxinas de su respiración.