Así lo declaró el presidente Aliaksandr Lukashenka durante una reunión con el grupo de trabajo para finalizar el proyecto de constitución de Bielorrusia.
«Si los polacos no dan un corredor humanitario, lo impiden, podemos llevarlos (a los migrantes) a Múnich con Belavia. ¿Cuál es el problema? Sí, los llevaremos en nuestros propios aviones y los enviaremos a Múnich, si es necesario», explicó Lukashenko.
Añadió que Minsk está dispuesta a organizar el retorno de los emigrantes, pero el problema es que la gente no quiere volver a casa.
«Estamos preparados, como solíamos hacer, para subir a todos a los aviones, incluido Belavia, que los llevará de vuelta a casa. Pero esta gente, debo decir, es muy terca: nadie quiere volver.
Y está claro: no tienen dónde volver. No tienen un lugar donde vivir, entienden que no tienen nada para alimentar a sus hijos allí. Además, algunas personas temen por su vida al volver», explicó Lukashenko.
Además, Lukashenko prometió una dura respuesta al nuevo y quinto paquete de sanciones contra Bielorrusia (que, según el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, adoptarán hoy los ministros de Asuntos Exteriores de los países de la UE).
«Quieren asustarnos con las sanciones, de acuerdo, ya veremos. Creen que voy a hacer un chiste, que se me escapó de la lengua y ya está.
Nada de eso. Nos defenderemos. Eso es todo, no podemos retroceder más», dijo el Presidente de Bielorrusia.