Durante el fin de semana fueron llegando fuerzas del orden (vamos a llamarlos así) a los hoteles de Chiclana enviados por Marlaska para distribuirse en la mañana del lunes por San Fernando, Puerto Real y Cádiz.
Hoy Lunes, se vive una nueva jornada de lucha de los trabajadores del metal que es contestada por el gobierno más progresista de la historia, ya que resulta evidente que el ejecutivo teme que la lucha de los trabajadores del Metal encienda la pradera de degradación socio laboral en el Estado Español, sin duda, asustado por la solidaridad que ha levantado en amplias capas de la población.
Todo esto en un contexto de recortes y subida del coste de la vida que se avecinan. De ahí la decisión desde el poder de cortar la lucha, de quebrarla a base de represión con fuerzas trasladadas desde fuera de la Bahía de Cádiz. La solidaridad de clase es más necesaria que nunca.