“Estamos aquí porque necesitamos libertad sindical, necesitamos negociaciones. Necesitamos que las cosas se muevan. La gente está a punto de morir por la precariedad. Todo aumenta menos nuestros salarios”, lamentó la manifestante Abygaelle Urban.
Los ciudadanos alzaron también su voz contra la represión sindical que está recortando las libertades y los derechos de sindicatos en Bélgica. Entretanto, al menos 17 integrantes de los sindicatos son condenados a cárcel por sus actividades sindicales.
Los indignados denunciaron que el simple hecho de participar en una huelga, o bloquear la circulación, según la ley, es suficiente para ser condenado con pena de prisión suspendida en el país europeo.
Las manifestaciones fueron escoltadas de cerca por la policía. El número de participantes fue limitado por las restricciones de la pandemia, aun así, los manifestantes obstaculizaron tanto el tráfico como el transporte público.