Gracias a la pandemia, las enfermedades y las vacunas, un puñado de médicos han pasado a formar parte de la lista Forbes de multimillonarios. Sus fortunas se multiplican gracias a la subida de las empresa farmacéuticas en las bolsas mundiales.
Forbes enumera 50 nuevos multimillonarios en el sector de la salud que aparecieron el año pasado gracias a sus vacunas, especialmente Ugur Sahin, de Biontech, y Stephane Bancel, de Moderna (*).
Ambos eran desconocidos antes de la pandemia y ganaban mucho, pero nada en comparación con lo que ganan ahora. El cabecilla de Biontech, Ugur Sahin, que cofundó la empresa con su esposa, Ozlem Tureci, directora médica de la empresa, tiene ahora una fortuna superior a los 3.300 millones de euros.
Su homólogo de Moderna, Stephane Bancel, tiene un patrimonio parecido, también ligeramente superior a los 3.300 millones de euros.
El meteórico ascenso de Moderna, una empresa en bancarrota hasta este año, ha atraído a otros dos multimillonarios como primeros inversores. Se trata Timothy Springer, profesor de Harvard, y Robert Langer, del Instituto Tecnológico de Massachussets.
Pero no se trata sólo de vacunas sino de los viales necesarios para inyectarlas. De ahí que en el listado de Forbes aparezca por primera vez el italiano Sergio Stevanato, accionista mayoritario de la empresa Stevanato, que fabrica viales de vidrio para los miles de millones de vacunas que planean inyectar a todo el mundo.
Las empresas que desarrollan tratamientos basados en anticuerpos también han encontrado en la pandemia su propia piedra filosofal. Carl Hansen, cabecilla de la empresa canadiense de biotecnología AbCellera, se ha metido 2.400 millones de euros en el zurrón gracias a la salida a bolsa de su empresa.
El respaldado de la FDA ha sido crucial para el chollo de AbCellera porque el 11 de este mes autorizó el tratamiento, desarrollado con el gigante farmacéutico Eli Lilly.
Las empresas que trabajan entre bastidores para ayudar a las grandes empresas farmacéuticas a probar nuevos medicamentos y dispositivos han multiplicado la cotización en bolsa de sus acciones. August Troendle, fundador de Medpace, una empresa de investigación por contrato con sede en Cincinnati, tiene ahora un valor de 1.100 millones de euros. La subida de sus acciones ha sido de casi un 70 por cien desde principios de año.
Los nuevos magnates de la biotecnología proceden de 11 países diferentes, pero la mayoría viven en China, que alberga ahora a unos 30 nuevos multimillonarios del sector sanitario, encabezados por Hu Kun, presidente del fabricante de equipos médicos Contec Medical Systems, que salió a bolsa en Shenzhen en agosto. Las acciones de la empresa han subido casi un 150 por cien desde entonces, gracias al aumento de las ventas en el extranjero de equipamientos médicos, que van desde oxímetros de pulso a máquinas pulmonares.
La mala salud sólo está en el cuerpo humano. En las bolsas engendra grandes fortunas.
(*) https://www.forbes.fr/classements/classement-les-50-medecins-scientifiques-entrepreneurs-devenus-milliardaires-grace-au-covid-19/