Ali al-Qahum, miembro del consejo político del movimiento popular Ansarolá de Yemen, reveló el miércoles el rol de los aviones de combate estadounidenses e israelíes en los bombardeos a Saná y otras ciudades yemeníes.
“La escalada de ataques saudíes contra Yemen en esta etapa está bajo las directivas e intervenciones de Estados Unidos e Israel. No nos quedaremos de brazos cruzados ante la agresión criminal”, subrayó Al-Qahum.
Tras enfatizar que la respuesta a los ataques de la llamada coalición liderada por Riad contra Yemen es un derecho legal, el funcionario yemení también anunció “nuevas sorpresas” para el enemigo en los próximos días.
Estas declaraciones se producen, mientras que el Ejército de Yemen, respaldado por los comités populares, ha logrado grandes avances frente al enemigo saudí en distintas localidades del territorio yemení. En el marco de sus destacados avances, las fuerzas yemeníes lograron recuperar el domingo el control total de la provincia norteña de Al-Yawf, y liberar más de 1200 kilómetros cuadrados de la dicha zona.
La victoria se obtuvo tras realizar una operación denominada “Fayr al-Sahra”, mediante la cual, las Fuerzas Armadas del país también pudieron expulsar de la zona a los invasores y mercenarios que operan para la llamada coalición saudí.
Arabia Saudí encabeza desde marzo de 2015 una guerra devastadora contra Yemen, con la intención de restaurar en el poder al presidente fugitivo yemení Abdu Rabu Mansur Hadi y aplastar a Ansarolá. Sin embargo, hasta ahora no ha podido materializar su objetivo, pese al apoyo integral que recibe del Occidente, especialmente Estados Unidos.