Un grupo de expertos médicos y destacados profesionales de la salud deportiva han firmado recientemente una declaración en la que sostienen que el reglamento del Comité Olímpico Internacional (COI) para la participación de los atletas transexuales amenaza con socavar la integridad del deporte.
En noviembre, el COI publicó un nuevo marco sobre la inclusión de los atletas transexuales, que estipula que ningún deportista debe ser excluido de la competición ante la percepción de que su género le proporciona una ventaja desproporcionada. Según las nuevas reglas, los atletas transgéneros ya no tienen que reducir el nivel de testosterona para competir, lo que provocó fuertes críticas.
Así, en su comunicado, los autores, que afirman estar asociados a la Federación Internacional de Medicina del Deporte y a la Federación Europea de Asociaciones de Medicina del Deporte, señalan que «el nuevo marco del COI se centra principalmente en una perspectiva particular de derechos humanos, y no se consideran los aspectos científicos, biológicos o médicos».
Así, el permiso de no reducir el nivel de testosterona «confiere una ventaja de base a los atletas [transexuales] en determinados deportes».
La declaración también insta al COI a establecer normas formales, basadas en la equidad competitiva y la mejor ciencia disponible.
Yannis Pitsiladis, uno de los autores del informe, indicó a The Guardian que «la inclusión de los derechos humanos es absolutamente esencial, pero igualmente importante es la inclusión de los principios científicos y médicos para determinar una solución».
«Creo que lo que están haciendo es injusto para las mujeres», aseveró a Daily Mail otro de los participantes de la investigación, Jurgen Steinacker, quien agregó que «si se crea una definición de género basada en las diferencias sociales y no en las biológicas, se destruye la categoría femenina».