El lunes, Malí dio 72 horas al embajador de Francia en Bamako, Joër Meyer, para salir del territorio del país africano. La medida, según afirmó la Cancillería de Malí, se produjo en reacción a unas declaraciones “hostiles” del ministro de Exteriores de Francia, Jean-Yves Le Drian, sobre ilegitimidad del Gobierno de transición que lidera el Estado africano.
En este sentido, miles de malienses salieron el viernes a las calles de la capital para celebrar la expulsión del embajador francés y exigir la salida de las fuerzas francesas del país.
Durante la manifestación, la multitud enarboló las banderas malienses y también las de Rusia y China y tocaron varios instrumentos.
Además los manifestantes quemaron figuras de cartón del presidente francés, Emmanuel Macron, gritando consignas como “Francia vuelve a casa” y “no al neocolonialismo”.
“Hay miles y miles y miles de malienses hoy que dicen ‘No’ a Francia. Entonces, lo que la Unión Europea [UE] y Francia deben hacer es respetar a las autoridades de Malí”, subrayó Moulaye Keita, miembro del Consejo Nacional de Transición del país, en declaraciones a la prensa.
Las manifestaciones del viernes fueron convocadas por el llamado Colectivo para la Refundación de Malí, por lo que fueron también un gesto de apoyo hacia la junta militar que realizó un doble golpe de Estado en mayo y agosto de 2021, y ya dirige el gobierno transitorio.
Las marchas se produjeron en momentos de alta tensión entre el país africano y su antigua potencia colonial.
Mali está inmerso en una crisis de seguridad desde 2012 por la aparición de varios grupos terroristas afiliados a Al-Qaeda o Daesh. Desde 2013, Francia lleva a cabo una intervención militar en el país africano, so pretexto de hacer retroceder el terrorismo y a los grupos armados en la región. Sin embargo, pese a la presencia de los militares franceses en cinco países del Sahel —a saber: Malí, Mauritania, Níger, Chad y Burkina Faso— los extremistas continúan los ataques.
Entretanto, Malí acusa a París de entrenar a los “grupos terroristas” activos en el país de África occidental y pide la salida de las tropas galas de su territorio.