
El plan de la Fuerza Aérea de EE.UU. para desplegar equipos con mayor capacidad de respuesta y mejor entrenados se está poniendo de manifiesto este año, cuando 10 unidades de servicio, incluidas dos en una base, se preparan para desempeñar nuevas funciones en las operaciones de combate.
En un nuevo informe, el diario US Army Times reveló que el Ejército estadounidense tiene un plan llamado “Lead Wings”, alas de aviación militar, en español, que incluye el despliegue de miembros de la Fuerza Aérea en 10 bases en diferentes países del mundo.
“El plan incluye establecer unidades de mando responsables de un equipo de aeronaves de diferentes bases y para futuras guerras aéreas en ausencia de refugios seguros, y requiere más cooperación entre pilotos que en el pasado”, indica el reporte.
En la aviación militar, un ala es una unidad de mando. En la mayoría de los servicios de aviación, un ala es una formación relativamente grande de aeronaves. Cada escuadrón está formado por alrededor de 20 aeronaves.
Al confiar en estas unidades de comando, agrega, la Fuerza Aérea de Estados Unidos puede enviar equipos que se hayan entrenado juntos para establecer campamentos y bases a fin de protegerse de los morteros y cohetes, y al mismo tiempo lanzar operaciones que incluyan ataques aéreos u operaciones de vigilancia.
“Este despliegue está diseñado específicamente para el combate en regiones como Oriente Medio y Europa, donde también se llevan a cabo operaciones de vigilancia o se realiza un ataque contra depósitos de armas, y proporciona apoyo para un campo de batalla activo como Afganistán”, concluye el informe.
La medida se produce mientras que la tensión entre Rusia y Occidente se ha intensificado luego de que EE.UU. y sus aliados de la Alianza Atlántica hayan acusado a Rusia de tener planes para invadir Ucrania. Moscú ha desmentido tales alegatos y ha indicado que se trata de un ataque mediático para desviar la atención global de su iniciativa de distensión que propuso al Occidente.