La situación en la línea de contacto en la República Popular de Lugansk (RPL) se ha agravado significativamente en las últimas horas, mientras los militares ucranianos «hicieron preparativos para lanzar ofensivas previstas», según constatan desde la Milicia Popular de la autoproclamada república.
La Milicia Popular de la región rebelde asegura que 24 localidades se vieron bajo fuego de los militares ucranianos, que habrían violado el alto el fuego en 50 ocasiones. «En todas las direcciones de la línea de contacto, el enemigo ha hecho preparativos para lanzar acciones ofensivas previstas, acompañadas de intensos ataques de artillería contra las posiciones de la Milicia Popular y de las localidades de la República Popular de Luhansk, tanto en la línea de contacto como en el interior [de la región]», reza el comunicado oficial.
Además, sostienen que Kiev continúa empleando armas prohibidas por los acuerdos de Minsk. Desde la RPL califican los ataques de Kiev de «actos delictivos» que «demuestran una vez más la falta de escrúpulos» de las autoridades ucranianas que «para concretar sus intenciones criminales y los intereses de sus tutores occidentales».
En vista del agravamiento de la situación, las autoridades de la región hicieron un llamamiento a la comunidad internacional y a la Misión Especial de Monitoreo en Ucrania de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para que obliguen a Kiev a cumplir los compromisos asumidos. De lo contrario, la actual escalada -provocada por Ucrania, según Lugansk- puede «frustrar todos los acuerdos anteriores».
Mientras, el ministro de Exteriores de Ucrania, Dmitri Kuleba, declaró este domingo que Kiev no planea llevar a cabo ninguna ofensiva. «No buscamos la guerra, buscamos la paz», aseguró Kuleba al canal Ucraina 24. Por su parte, el presidente ucraniano, Vladímir Zelenski, confirmó que su país aboga por intensificar el proceso de paz, al tiempo que apoyó la convocatoria de una reunión trilateral de grupo del contacto.