Los obreros se movilizaron durante la mañana de este miércoles por sueldos de mil 500 gourdes diarios (unos 14,70 dólares) en la primera de las tres jornadas anunciadas, pero fueron reprimidos por la policía que empleó gases lacrimógenos para dispersar la manifestación.
El Gobierno de Haití anunció incrementos del 37 por ciento al gremio, con lo cual los honorarios aumentaron a 685 gourdes diarios (unos 6,67 dólares), menos de la mitad de lo reclamado por los trabajadores.
“Es una miseria, con eso no podemos vivir” dijo una de las manifestantes que exigía a las autoridades escuchar sus reclamos.
Los obreros prometen continuar en las calles hasta el viernes e iniciar un nuevo movimiento si las autoridades no acceden a incrementar aún más los honorarios.
Las protestas tienen lugar en medio de una crisis política, económica y de seguridad que vive el país, y mientras cerca del 45 por ciento de los ciudadanos está en el umbral de la pobreza.
Estas cifras se dispararon tras el terremoto ocurrido el 14 de agosto que causó más de dos mil 200 muertes, y dejó a casi un millón de personas con necesidad de asistencia humanitaria.
En su más reciente informe, el Instituto Haitiano de Estadísticas reconoció el aumento de los productos de primera necesidad, mientras el combustible duplicó sus costos, así como también los servicios.
Otros gremios como la salud secundaron el movimiento de los obreros textiles, y la víspera los empleados del Hospital Universitario General de Haití, el mayor de su tipo en el país, inició una huelga indefinida por sustanciales incrementos salariales.
