
Una fuente informada ha señalado este martes que Francia está desempeñando un papel negativo en la solución de las cuestiones de salvaguardia pendientes entre Irán y la Agencia Internacional de Energía Atómica (AIEA) y ha advertido que esto podría impedir que Irán y el G4+1 lleguen a un acuerdo final en las negociaciones en Viena sobre la reactivación del acuerdo nuclear de 2015.
La fuente, cercana a la delegación negociadora iraní en Viena, ha asegurado que Francia siempre ha tratado de crear obstáculos en el camino de la cooperación entre Irán y la AIEA, dadas sus fuertes relaciones tradicionales con el organismo y sus buenos lazos con el régimen de Israel, y ha agregado que ahora París sigue el mismo enfoque en las negociaciones de Viena.
“Los franceses están obstruyendo la solución de las cuestiones de salvaguardias restantes entre Irán y la AIEA y están siguiendo un enfoque puramente político en este sentido”, denuncia la fuente.
Al respecto, ha precisado que París tiene un papel importante en desviar a la AIEA de su enfoque jurídico-técnico hacia cuestiones políticas. “La solución de las cuestiones de salvaguardias restantes con la AIEA es uno de los requisitos previos importantes para llegar a un acuerdo en Viena”, subraya.
A su juicio, si no se llega a un acuerdo entre Irán y las cuatro partes restantes del acuerdo de 2015, conocido oficialmente como el Plan de Acción Integral Conjunto (JCPOA, por sus siglas en ingles), en Viena, sin duda, el principal culpable del fracaso de las conversaciones será Francia.
Asimismo, la fuente consultada ha indicado que la actual ronda conversaciones, que comenzó el 27 de diciembre centradas en la eliminación de las sanciones antiraníes, ha llegado a una fase en la que su éxito o fracaso depende totalmente de las decisiones políticas de Occidente.
“Si las partes occidentales toman las decisiones necesarias de las que ya son conscientes, las pocas cuestiones que quedan pueden resolverse y se puede llegar a un acuerdo final en pocos días. Sin embargo, parece que Francia está dando pasos en un camino diferente y completamente opuesto a las decisiones necesarias”, resalta.
Desde abril del año pasado, Irán, el Reino Unido, Francia, China, Rusia, y Alemania, han celebrado ocho rondas de negociaciones en Viena con el objetivo de reactivar el acuerdo nuclear firmado en 2015. Estados Unidos participa en las pláticas de manera indirecta porque desde su retirada unilateral del acuerdo en mayo de 2018, ya no es un miembro vigente del pacto.
Las autoridades iraníes ya han dejado claro en reiteradas ocasiones que lo que les importa es el levantamiento efectivo de las sanciones y la normalización de las relaciones comerciales y económicas con Irán, y que cualquier acuerdo debe cubrir las demandas de Irán en este sentido. Además, han pedido a otras partes del JCPOA volver a cumplir sus compromisos bajo el pacto nuclear.