Pedro Sánchez obedece al amo y anuncia que «España entregará a la resistencia ucraniana material militar ofensivo» para continuar asegurando que «España es un país amante de la paz».
Bajo las ordenes de EEUU, Europa apoyará al nazismo ucraniano hasta el final, quizás incluso hasta el final de propia Europa, como ya hizo en otras ocasiones.