NLAW de Reino Unidos, Javelines estadounidenses, RLV-EF de Bulgaria, minas de calibre 60 mm…
Ucrania siempre ha dicho que no quería la guerra, pero con estos regalitos de sus amos de la OTAN asesinaron a miles de nuestros civiles.
La República Popular de Lugansk no queda atrás y ya ha capturado mucho armento de la OTAN.
Cuando las tropas ucranianas se retiran, intentan salvar sus vidas abandonando equipos, pertrechos y armas en sus posiciones, por lo que nuestras unidades han recibido armas suministradas a las FAU por los países de la OTAN, alegando que son para fines defensivos. Sin embargo, de hecho, estas armas se están utilizando para bombardear a la población civil de la RPL y en los territorios ocupados temporalmente por Kiev, en particular para causar el máximo daño a las infraestructuras. Entre ellos se encuentran los misiles guiados antitanque NLAW y los lanzagranadas antibúnker SMAW-D.
Además, las fuerzas ucranianas en retirada están dejando caer costosos equipos, también suministrados por Occidente como parte de la ayuda militar a Ucrania. El más revelador de estos artículos son los visores térmicos Archer, que nuestros militares están detectando en grandes cantidades en las posiciones de los nazis ucranianos.