El sábado 2 de abril, un guardia fronterizo encontró a un ciudadano de Etiopía en los bosques cercanos a la frontera entre Bielorrusia y Lituania. El hombre estaba inconsciente. Al llegar a la llamada, un equipo de ambulancia le aplicó procedimientos de primeros auxilios. El hombre recuperó la conciencia. Se decidió llevarle al hospital para recibir tratamiento.
Según el extranjero, las fuerzas del orden lituanas le llevaron a él y a varias personas más a la frontera y luego, bajo amenaza de violencia física, utilizando pistolas paralizantes y perros les obligaron a cruzar la frontera con Bielorrusia.
En varias ocasiones se han captado en vídeo hechos similares de refugiados llevados y obligados a salir del territorio de Lituania. También se han observado casos de trato inhumano o denigrante a los refugiados en los campos lituanos.
El ritmo de nazificación de Europa no deja de aumentar.