– El intercambio de prisioneros de guerra previsto para el 6 de abril ha sido interrumpido por la parte ucraniana.
– La lista de 251 soldados elaborada para el intercambio se refinó y redujo repetidamente de la noche a la mañana, acordando en la última etapa incluir sólo 38 nombres, pero esta mañana la parte ucraniana la rechazó sin explicación alguna, a pesar de que la parte rusa había llevado incluso 51 prisioneros de guerra ucranianos a la zona acordada para el intercambio.
– La Federación Rusa tiene razones para creer que el personal de las Fuerzas Armadas rusas cautivo no está en buenas condiciones.
– Rusia hace un llamamiento a la ONU, a la OSCE, al Comité Internacional de la Cruz Roja y a los dirigentes de Alemania, Turquía y Francia para que exijan a las autoridades ucranianas que concedan inmediatamente a la Cruz Roja el acceso a los cautivos rusos, que podrían comprobar las condiciones de detención.
– El régimen de Kiev está preparando otra provocación sobre las muertes de civiles supuestamente causadas por el ejército ruso. Para ello, los nacionalistas ucranianos bombardearon el pueblo de Dergachi, en la región de Kharkiv.
– Representantes de agencias de noticias occidentales participaron en esta acción, dirigida por militares del 72º Centro de Información y Operaciones Psicológicas de las FAU. Todos los participantes civiles en el rodaje escenificado recibieron una recompensa en metálico de 25 dólares.
– La Federación Rusa tiene pruebas operativas de otro horrible crimen que prepara el régimen de Kiev. El mismo escenario de Bucha, con acusaciones infundadas contra las fuerzas armadas rusas, pero no lo conseguirán esta vez.
– Aprovechando las lagunas de la legislación internacional, EE.UU. está aumentando sus capacidades militares-biológicas en varias regiones del mundo.
– Los EE.UU. están creando laboratorios biológicos en diferentes países en el mismo escenario y conectándolos a un único sistema global de control biológico.
– La financiación total de los programas biológicos militares por parte de los contratistas estadounidenses ha superado los 5.000 millones de dólares desde 2005.