Pasolini: cineasta ateo, comunista y homosexual

Publicado:

Noticias populares

Así, por ese orden reivindicó su agitada y controvertida vida Pier Paolo Pasolini (Bolonia, 1922 – Ostia, 1975), de quien este año se cumple el centenario de su nacimiento: no creer en divinidad alguna, luchar por una sociedad sin clases y asumir plenamente su condición sexual, tan demonizada en aquel entonces. Una forma de ser y unos principios, pero igualmente una defensa enconada de una producción literaria y cinematográfica revolucionarias, que le llevaron a ser atrozmente asesinado (el cuerpo apaleado, los huesos rotos y los testículos machacados) en una sórdida playa de Ostia, muy cerca de Roma, una gélida mañana del 2 de noviembre de 1975.

 

Obra imperecedera

Antes, mucho antes de que este crimen abyecto se produjera (del que todavía se desconocen todas las circunstancias), el adolescente Pasolini sintió pasión por la poesía y por la obra literaria de poetas y escritores como Rimbaud, Tolstói, Coleridge, Dostoyevsky o Shakespeare, cuya lectura provechosa lo alejó definitivamente del fervor religioso de su infancia. Sin embargo, no fue hasta después de haber trasmitido sus impresiones del mundo campesino que conoció de joven en los libros de poemas “Versos en Casarsa”, “Amado mío” y “Actos impuros”, y de haber adquirido conciencia de la irracionalidad del fascismo al comienzo de los años 1940, que Pasolini inició su posicionamiento como comunista. Decisión que le condujo en 1945 a un enfrentamiento con el PCI por oponerse a la revolución, pero también a considerar, dos años después, que “sólo los comunistas son capaces de suministrar una nueva cultura”. Un reiterado rifirrafe que, tras un sonoro escándalo de corrupción de menores, acabó expulsándolo del partido en 1949; lo que no impidió que Pasolini siguiera sintiéndose comunista y que no cesara de reivindicar verdades como puños.

El cine sedujo a Pier Paolo Pasolini algo más tarde, en 1961.

Impregnándolo de un estilo derivado del neorrealismo clásico y centrando su aguzada mirada en los personajes marginales, la delincuencia y la pobreza arrastrada por Italia desde la posguerra. Una magnífica veintena de películas jalona la filmografía de este recalcitrante defensor de vivir en libertad. Entre otras: su ópera prima “Accatone”; “Mamma Roma”, cima del cine italiano de los 60; “Pajaritos y pajarracos”, ácida fábula sobre la lucha de clases; “Teorema” y “Pocilga”, ambas sobre las contradicciones burguesas, así como su trilogía erótica: “El Decamerón”, “Los cuentos de Canterbury” y “Las mil y una noches”, o la póstuma “Saló o los 120 días de Sodoma”: un regurgitar excremental sobre la República de Saló, un Estado títere creado por la Alemania nazi en Italia en los postreros años de la II Guerra Mundial. En suma, una obra inclasificable, imperecedera y de vitalidad desesperada, sin duda causa real del vil asesinato del cineasta boloñés a manos del fascismo transalpino.

Rosebud 

1 COMENTARIO

DEJA UN COMENTARIO (si eres fascista, oportunista, revisionista, liberal, maleducado, trol o extraterrestre, no pierdas tiempo; tu mensaje no se publicará)

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Últimas noticias

Palestina. “Lavender”: La automatización del genocidio sionista en Gaza

Una reciente investigación de +972 Magazine y Local Call revela el uso de inteligencia artificial por parte del sionismo para incrementar la efectividad de la máquina genocida que llaman “Fuerzas de Defensa Israelíes” (IDF). Aunque distintos sistemas se han ido probando desde 2021, los últimos seis meses fueron el momento para la aplicación sistemática de una tecnología que Israel pretende venderle a todas las potencias del mundo. “Lavender” (lavanda, en inglés) cruza millones de datos y establece qué personas son objetivos militares para los ataques con drones y misiles. “Este sistema marcó durante las primeras semanas de guerra a 37.000 palestinos, y se usó en al menos 15.000 asesinatos desde el 7 de octubre hasta el 24 de noviembre en la invasión de Gaza” (El País, 17/4).