Todo lo que tiene un principio tiene un final. Eso dicen en “Matrix”, pero esto de ahora no es una película.
Si el principio “legal” de la crisis actual de Ucrania al que se aferra Rusia fue Kosovo, el principio “militar” que dio origen a la rebelión del Donbás fue Odessa. La matanza de la Casa de los Sindicatos de Odessa, el 2 de mayo de 2014.
Si con el Maidán nazi la primera zona que reaccionó fue Crimea, en el mes de marzo, realizando su referéndum de autodeterminación y pidiendo su anexión a Rusia, la matanza de Odessa fue determinante para que Donetsk y Luganks acelerasen sus planes de hacer lo mismo en septiembre y los realizaron una semana después. La atrocidad nazi está en el principio de la rebelión autodefensiva del Donbás porque, a partir de ahí, tuvieron claro que el enfrentamiento con los nazis iba a ser violento. Y que para sobrevivir hay que desnazificar.
Porque la matanza de la Casa de los Sindicatos de Odessa es el otro principio de todo.
Hoy Odessa sigue bajo control nazi. Un control que ha decretado el toque de queda en la ciudad desde las 22’00 horas del día 1 hasta las 05’00 horas del día 3. Los nazis tienes muy claro el porqué, sus apologistas lo ocultan, sus apoyos lo niegan. Pero el día 2 de mayo es otra fecha simbólica para entender todo lo que está pasando, y hay que recordar por qué y por qué es importante desnazificar.
Ocho años después los asesinos nazis son “héroes” para Occidente. Un Occidente que en este tiempo ha evitado presionar a Ucrania para que realizase una investigación sobre lo ocurrido (para ser exacto, han criticado la “investigación superficial” realizada, pero no han ido más allá).
Entonces, 2014, la BBC británica, esa que hoy ensalza a los nazis, dijo que se habían perseguido a los pro-rrusos “como lo hacen los lobos con sus presas”. Hoy Occidente embellece y ensalza a los lobos, los arma y los protege.
Los considerados “líderes del Maidán”, eso que aparece en Wikipedia (huid de esto como de la peste) como “revolución de la dignidad”, ensalzaron a los autores de la matanza diciendo que se había realizado “un acto de limpieza”.
El entonces alcalde de Odessa calificó el hecho de “operación antiterrorista”. Siguiendo al alcalde, mucha gente dijo esto mismo.
Los valores occidentales, la democracia Occidental, son los que echan mierda sobre los muertos y ensalzan a los autores. Uno de ellos, integrante del Batallón “Azov”, ese que celebran los medios de propaganda occidentales, murió en Mariupol el mes pasado. Pero fue condecorado póstumamente por Zelensky.
Como entonces, Odessa será la clave de todo, una vez liberado el Donbás de nazis.
Y hay que recordar con imágenes como esta. Una mujer, embarazada, estrangulada con el cable del teléfono. Es el símbolo, de quiénes son unos y por qué luchan los otros.
Así lo celebraron los nazis, esos a los que arropa hoy Occidente.
Dice “mamá… eliminada!!!” Debajo, “gloria a Ucrania”.
Y así se recuerda hoy en el Donbás.
Y siempre.
El Lince
