El Ministerio de Relaciones Exteriores criticó en un comunicado “el abandono del Consejo de Seguridad de sus responsabilidades y el incumplimiento de sus obligaciones” sobre el tema.
Esa desidia permite las constantes violaciones y los crímenes del colonialismo racista israelí contra nuestro pueblo, afirmó.
La escalada de las fuerzas de Tel Aviv confirman los planes de ese país de perpetuar la ocupación de tierras palestinas mediante la implementación de un sistema de Apartheid, subrayó.
En ese sentido, la cancillería denunció los sistemáticos ataques israelíes contra el pueblo palestino y sus lugares sagrados, en especial la Mezquita de Al Aqsa, en Jerusalén oriental.
También condenó las incursiones de los colonos judíos y la demolición de viviendas y estructuras palestinas.
Responsabilizamos de esos crímenes al gobierno israelí, encabezado por el extremista Naftali Bennett, recalcó.