Haspel, quien fue confirmada como directora de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en mayo de 2018 y ocupó el cargo hasta 2021, generó controversia por primera vez, al conocerse su papel como jefa de un sitio negro de esta agencia estadounidense en Tailandia en 2002, donde los interrogadores utilizaban las técnicas de tortura prohibidas por el Senado estadounidense.
Al respecto, un nuevo informe publicado el viernes en el diario New YorkTimes (NYT) reveló que Haspel, quien fue la primera mujer directora de la CIA, observó personalmente a un prisionero siendo sometido a un “interrogatorio mejorado” que incluía “water dousing”, que es muy similar a la técnica de tortura “submarino” —simulacro de asfixia por hundimiento en agua—.
La revelación se produjo en un testimonio durante una audiencia en la Bahía de Guantánamo, Cuba, en mayo. Las audiencias previas al juicio son parte del prolongado juicio de los detenidos que enfrentan cargos de pena capital relacionados con acusaciones de que conspiraron en los ataques terroristas del 11 de septiembre de 2001.
El llamado “psicólogo” James Elmer Mitchell, que ayudó a inventar e implementar en la práctica el programa de interrogatorios de la CIA aseguró que sometieron al submarino en este sitio secreto a un supuesto terrorista de Al-Qaeda, llamado Abdol Rahim al-Nashiri.