El PNUD divulgó esas propuestas a propósito del Día Mundial del Medio Ambiente (5 de junio) y como un llamado urgente ante la catástrofe provocada por la triple crisis del cambio climático, la contaminación y la pérdida de biodiversidad.
Es difícil conmemorar este día sin reflexionar en el hecho que 50 años después de la primera Conferencia de Naciones Unidas sobre el Medio Ambiente Humano, continuamos sin entender que puede haber naturaleza sin sociedad, pero no sociedad sin naturaleza, afirmó el representante residente del PNUD en Costa Rica, José Vicente Troya.
Tras indicar la urgencia de acciones para revertir la emergencia global que nos dirige a la extinción, Troya sostuvo que estamos ante una crisis de humanidad, de empatía y de supervivencia.
Instó a las instituciones, sectores y a cada persona, desde sus hogares, lugares de trabajo, comunidades y espacios de poder a asumir la responsabilidad de cambiar la historia porque tenemos una sola Tierra y lo que suceda en cada territorio nos afecta de manera directa.
Resaltó la necesidad de asegurarse de no dejar a nadie atrás y señaló que la transición hacia una economía verde, resiliente y en igualdad de género sólo puede hacerse si se realiza de forma inclusiva, pues -aseveró- no hay otra forma, es justicia social y una obligación moral.
Por ello, el PNUD recomienda empoderar e incluir a las mujeres en la toma de decisiones a todos los niveles; y respetar los conocimientos y saberes ancestrales de los pueblos indígenas y aprovecharlos para recuperar nuestra relación con la naturaleza.
También, prosigue, reorientar la producción agrícola hacia formas más eco-amigables y sostenibles no sólo atendiendo los intereses económicos del sector productor, sino también con menor impacto para la salud de las personas y el ambiente, lo cual implica -detalla- un manejo integrado de plagas a través de la reducción del uso de plaguicidas.
Además, refiere, apoyar la agricultura familiar; fortalecer capacidades, análisis de mercado, enlaces comerciales y acceso a financiamiento para emprendimientos turísticos sostenibles rurales; prevenir la contaminación de fuentes de agua; y acelerar la implementación de medidas para la protección de áreas de recarga hídrica.
Impulsar paralelamente con los calendarios de eliminación de gases refrigerantes, opciones tecnológicas que operan con refrigerantes de bajo potencial de calentamiento global y acelerar la migración del parque automotriz principal y transporte público principales consumidores de hidrocarburos, hacia energías renovables, son otras soluciones del PNUD.
«Creemos que si lo hacemos juntas y juntos es posible. Es nuestra oportunidad de llevar a cabo estas transformaciones», concluyó Troya.