“El tema del [asesinato del] teniente general Qasem Soleimani [excomandante de la Fuerza Quds del Cuerpo de Guardianes de la Revolución Islámica (CGRI) de Irán] es un asunto que jamás se olvidará […]. Consideramos nuestro deber la venganza por la sangre del mártir Soleimani”, ha señalado este jueves el ministro iraní de Asuntos Exteriores, Hosein Amir Abdolahian, en una conversación con la Radio y Televisión de la República Islámica de Irán (IRIB, por sus siglas en inglés).
El mártir Soleimani, una figura eminente que dedicó su vida a fortalecer el Eje de la Resistencia en la región de Asia Occidental, fue martirizado el 3 de enero de 2020, en un ataque terrorista perpetrado por Estados Unidos en Bagdad, la capital iraquí.
El jefe de la Diplomacia persa ha enfatizado la seriedad del tema para la República Islámica, diciendo que existe en la Cancillería de Irán un comité especial para la investigación legal e internacional del asesinato del general iraní.
Además, ha destacado la importancia del tema a nivel internacional, recordando que el presidente ruso, Vladimir Putin, también habló sobre Soleimani en su último viaje a Teherán (capital iraní) esta semana.
En otro momento de sus declaraciones, se ha referido a la restauración de las relaciones entre Irán y Arabia Saudí, diciendo que, tras la celebración de cinco rondas de conversaciones con el reino árabe, el país persa recibió la semana pasada un mensaje del Ministerio de Relaciones Exteriores de Irak de que la parte saudí está lista para pasar las conversaciones de la fase de seguridad a la fase política.
Por tanto, ha anunciado la disposición de Irán para que estas conversaciones continúen a nivel político y conduzcan a la reapertura de las relaciones diplomáticas.
Por otro lado, sobre la reactivación del acuerdo nuclear iraní firmado en 2015, —de nombre oficial Plan Integral de Acción Conjunta (PIAC o JCPOA, por sus siglas en inglés)—, ha hecho hincapié en la importancia de llegar a un acuerdo bueno, fuerte y estable y el levantamiento de las sanciones antiraníes, insistiendo en que cualquier pacto debe garantizar los beneficios económicos de Irán.
“Ahora estamos en un punto en el que tenemos un texto listo frente a nosotros en el que estamos de acuerdo con todas las partes en más del 95-96 % del contenido, pero todavía hay una falla importante en este texto y es que debemos disfrutar de todos los beneficios económicos del acuerdo”, ha resaltado.