A mediados de julio el Ministerio de Economía alemán concedió a la empresa armamentista Krauss-Maffei Wegmannel (KMW) permiso para producir 100 obuses autopropulsados modernos Panzerhaubitze 2000, reveló la revista Spiegel el miércoles.
Según una fuente familiarizada con el asunto, en abril Ucrania solicitó la compra de estos sistemas de artillería directamente al fabricante KMW. El pedido tiene un valor de 1.700 millones de euros, una cifra que supera considerablemente las anteriores entregas de armas alemanas a las Fuerzas Armadas de Kiev.
No obstante, como indica Spiegel, el suministro de este tipo de armas no significa que el Ejército ucraniano vaya a recibir los obuses de inmediato, puesto que la implementación de la solicitud llevará varios años, pero indica que el objetivo es fortalecer al Ejército ucraniano a largo plazo.
Desde el Gobierno alemán no quisieron confirmar el informe de Spiegel. Fuentes gubernamentales se limitaron a afirmar que hubo un estrecho intercambio entre socios internacionales y la industria armamentística sobre las necesidades a largo plazo del Ejército ucraniano en materia de equipamiento moderno.
Cierto número de obuses Panzerhaubitze 2000 suministrados de las reservas de las Fuerzas Armadas alemanas ya están en servicio del Ejército ucraniano. No obstante, antes de entrega a Ucrania la ministra de Defensa germana, Christine Lambrecht prometió al Gobierno alemán que las armas procedentes de Alemania no se dirigirían a objetivos en territorio ruso.
Spiegel también recuerda que el Gobierno alemán está sometido a una presión considerable de Kiev, que opina que la cantidad de armas que le proporciona Berlín no es suficiente.
